Los cinco recursos útiles para afrontar la incertidumbre

Wings Coaching es una empresa especializada en Coaching empresarial y personal, formación y consultoría. Hablamos con Silvia García Pérez, formadora, consultora de empresas, coach y facilitadora sistémica y nos ayuda con cinco recursos útiles para afrontar la incertidumbre.

Te levantas un lunes a finales de septiembre y descubres que esa agenda que otros años estaba llena de eventos y compromisos ahora es muy modesta. En cada encuentro con amigos y profesionales descubres que cada persona tiene su propia forma de abordar situaciones atípicas como la de los últimos meses, independientemente del sector profesional al que pertenezcan. Hay quién por su sector apenas sufrirá pérdidas y su actitud contribuye muy poco a su bienestar y los hay también que a pesar de pertenecer a sectores muy castigados tienen algo en la mirada que te hace saber que es de otra madera y sabrá reponerse. 

“A veces, cuando mi hijo me cuenta algún problema suelo decirle la vida tiene cincuenta por ciento de alegrías y cincuenta por ciento de cosas menos agradables”. Hay que aprender a navegar en los dos escenarios y cuidar del barco (nosotros mismos, nuestra empresa) con la mejor actitud, porque algunas veces ganamos y otras salimos reforzados.

Steven Covey, autor de ‘Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva’, decía que un problema podía abordarse con efectividad si nos inspirábamos en principios fundamentales mayores que él. Y que las personas que tenían una actitud sabia hacia la incertidumbre compartían al menos dos principios y cinco recursos internos. 

Los recursos

Son aspectos internos de una persona que forman con cada experiencia significativa de la vida y quedan disponibles para abordar situaciones futuras con más sabiduría.

El primer recurso de las personas que mantienen una actitud sabia hacia la incertidumbre es el de estar presentes, el tiempo máximo que una persona permanece en el presente de forma intermitente en la actualidad ha bajado de treinta segundos. ¡Nuestra mente puede estar presente menos de un minuto y la cifra sigue acortándose! Y lo más sorprendente es que apenas logramos reconocer que vivimos desconectados de la realidad. Cuando conectas con el presente tienes acceso a todos esos recursos que has desarrollado desde la infancia y más consciencia de las oportunidades que existen en cada momento. 

El segundo recurso que se puede observar en estas personas es su visión panorámica y focalizada. A nivel social y económico suceden cosas cada semana que afectan directa o indirectamente nuestras vidas personales y empresariales, entrenar estas dos formas de visionar nos ayuda a conectar puntos, crear sinergias entre temas dispares y tomar mejores decisiones. La visión panorámica nos ayuda a vernos dentro de ese contexto, reconocer oportunidades y captar rápidamente las conexiones entre diferentes puntos. En cambio, la visión focalizada no ayuda a tomar decisiones rápidas minimizando consecuencias. 

El tercer recurso que reúne a estas personas que afrontan situaciones complejas con una actitud sabia es el deseo de aprender cosas nuevas. La mayoría de estas personas al encontrarse situaciones como la actual contaban con muchos recursos internos que habían desarrollado gracias a su curiosidad. 

El cuarto recurso es el deseo de mejorar. La capacidad de aprender es relativamente más fácil que la de mejorar. Desde niños se nos enseña que el error no es muy popular y a nadie le gusta equivocarse, sin embargo, en el proceso de aprendizaje el error es una parte indispensable para lograr ser expertos en algo. Al mejorar en algo conseguimos mejores resultados con menos recursos.

El quinto recurso de las personas con actitud sabia es la fortaleza emocional, somos fuertes emocionalmente cuando nos responsabilizamos de cada una de ellas y gestionamos su intensidad para adaptarnos mejor a las circunstancias. La principal función de las emociones es la de adaptarnos más rápido al medio, ¿cómo es posible entonces que nuestras emociones sean uno de los principales obstáculos para vivir una vida saludable? Al parecer, así como el ser humano ha perdido la gestión de su centro mental también ha dejado de gobernar este maravilloso recurso que tanto nos ayudaría a adaptarnos a situaciones inciertas.

Quizás, es el momento más importante para desarrollar nuestro liderazgo interior, aprender a observarnos, a confiar en nuestra propia sabiduría interna para adaptarnos de la mejor manera posible a lo que sucede cada día.

Los principios generan actitudes

El primer principio se llama consciencia de interdependencia, todos estamos interconectados, cuidarte y cuidarme es un factor clave en estos momentos, tenemos mayor consciencia de ello en cada uno de los nuevos hábitos de vida. Las personas que han integrado este principio en sus vidas responden de forma más acertada a situaciones personales y profesionales, independientemente de la intensidad de la circunstancia. El segundo es de la vulnerabilidad. Asumir que como especie estamos sujetos a leyes naturales que sacuden nuestras estructuras sociales nos hace vulnerables. Sentir el límite también nos hace más realistas, sensibles e inteligentes.

Las personas con principio de vulnerabilidad se adaptan mejor a los ciclos de la vida y tienen una mayor tolerancia a la frustración.