“Me defino como un cantaor que lleva la personalidad de mi casa, de mi familia”

El cantaor almeriense Cristo Heredia es continuador de una de las grandes sagas del flamenco en Almería. Hijo del cantaor y compositor Juan Heredia León ‘El Hércules’ y nieto del también cantaor Juan Heredia ‘El Pirri’, está considerado como uno de los grandes cantaores. Acaba de participar en la Bienal de Flamenco de Sevilla acompañando  a la bailaora La Lupi. 

Hablar de Cristo Heredia es rememorar a una de las grandes sagas del flamenco en Almería, ¿cómo fueron sus inicios?

Mis inicios son como la de todos los flamencos que llevamos de manera familiar esta cultura, este arte que amamos. En la casa, escuchando a mi padre y a mi abuelo. Yo tocaba el cajón y cantaba pero llegó el momento que me decanté por cantar y ya me centré en el cante. El cante forma parte de nuestra idiosincrasia y en nuestras fiestas y reuniones familiares me hacía mis cantes con los míos, con Edu García, con el guitarrista Eduardo Aguilera, con Antonio El Genial. Desde chiquititos estábamos cantando siempre por La Chanca.  

¿El buen cantaor no deja de estudiar nunca?

El flamenco es una carrera de fondo en todas las disciplinas, tanto el cante, el baile y la guitarra. No es una carrera de velocidad. Te puedes morir y no has aprendido el cien por cien. Hay muchísimo creado, muchísimas letras, músicas, estilos de cante y es muy difícil tenerlo todo.      

¿Cómo se define?

Me defino como un cantaor que lleva la personalidad de mi casa, de mi familia. Cuando canto los cantes que la gente considera de manera equivocada más jondos, pero que yo los tengo como una serie de cantes festeros. Me acuerdo mi abuelo Juan con la seguiriya, la caña, el polo, las serranas, los cantes de levante. Y de estas cosas más festeras y novedosas, me acuerdo de mi padre, de sus composiciones personales.   

¿Qué palo le gusta más o con cuál se siente más cómodo?

Depende, porque cada cante te aporta una cosa. A nivel técnico y de ejecución todos los cantes son difíciles. Es un cúmulo de cosas que te hacen que esos cantes, de manera entrecomillada, te pesen mucho. Tienes que tener en cuenta que tienes que estar afinado, tener cuidado con la ejecución del cante, metiéndote en de tu corazón para ver que hay ahí para que no suene de una manera plástica. Los cantes tienen mucha diversidad y son muy difíciles.        

¿Cómo recuerda su participación en el Festival de Fondón, con 14 años?

Yo ya había hecho algo con mi padre para baile. Hacíamos actuaciones de pequeño formato. Ese día tuvimos el honor de poner una formación en la que estaba Pedro El Funde Hijo, Juan Heredia El Hércules, mi padre; y Antonio El Pescaíto. Como yo iba con mi padre, tuvimos la suerte de poder unirnos al maestro, Tomatito. Me hice mis cantes y me acompañó el mejor de todos, el maestro Tomatito. Se le considera mi debut porque fue la actuación que más repercusión tuvo y para mí fue un honor que el maestro me acompañara.          

¿Qué supuso su primer disco en solitario?

Mi primer disco, Almeraya, fue una gran satisfacción. Fue una recompensa a muchos años de verdadero trabajo. Con este disco se culminó una época de aprendizaje para mí y una manera de sentir que quise dejar plasmador esos cantes en el disco.    

¿Acaba de participar en la Bienal de Sevilla?

Culmino el verano acompañando a la bailaora malagueña La Lupi, en la Bienal de Flamenco de Sevilla, dentro de su compañía y con su espectáculo ‘Lenguaje oculto’. Se estrenó en el Teatro Cervantes de Málaga, con una gran acogida.  

¿Además, es cantaor de acompañamiento?

Es una parcela por la que los cantaores tendrían que pasar. Camarón de la Isla pasó por ahí, José Mercé, Diego El Cigala, José Valencia. Pero si Camarón cantaba el baile todo el mundo tendría que hacerlo. Se nota quien ha cantado al baile y quien no. 

Los cantes de Levante están vinculados a Almería y Cristo Heredia los domina, ¿se entienden fuera de nuestras fronteras provinciales?

Aquí la historia la escriben los vencedores. El Taranto es el padre de todos los cantes de Levante. El propio Antonio Piñana, el viejo de todo, reconoce que el padre de los cantes de Levante es el Taranto. Ahora parece que cantar bien la Minera de la Unión y la taranta es la moda pero el Taranto es el padre de todos esos cantes y es el más difícil. Hacer un semitono de la voz es difícil, pero cantar un taranto con la música verdadera y cantarlo como lo hacía el maestro Juan Gómez es muy difícil. Como se canta por Tarantos en Almería no se canta en ningún otro sitio. De los grandes cantaores, sólo el diez por ciento hacen bien el Taranto. Cualquier hombre o mujer de Almería lo hacen más puro y verdadero. 

¿Cómo está el flamenco en Almería?

En Almería hay desconocimiento por parte de muchos programadores de flamenco. No distinguen de una persona profesional de una que está en formación. No distinguen de un artista que está en sus inicios de los verdaderos profesionales, que somos unos pocos. Se ha igualado a los que verdaderamente hacemos cosas importantes fuera de Almería con los que están en formación o llevan poco tiempo y eso es muy peligroso. 

¿Cuáles son sus nuevos proyectos?

Acaba de salir un single nuevo que lo he titulado ‘Dame tus besos’ con una música flamenca más abierta. Anteriormente publiqué otro titulado ‘De mi puño y letra’ y quisiera continuar con esa línea con un disco mixto, con temas abiertos y temas puros. También estoy trabajando en la Universidad de Almería en un curso que se llama ‘Introducción al flamenco’. Quiero crear una afición con un conocimiento verdadero del flamenco. Mi otro proyecto es unos estudios, junto al técnico de gestión de eventos, Miguel Suárez, para hacer un curso de gestión de Festivales, con el fin de crear nuestra propia empresa de producción de eventos musicales, frescos y actuales.