El nodo Almería del biobanco del SSPA es mas que la gestión de nuestras muestras

María del Mar Berenguel es especialista en Anatomía Patológica y responsable de esta unidad

María del Mar Berenguel, en el Paseo Marítimo de Almería.
María del Mar Berenguel, en el Paseo Marítimo de Almería. La Voz
Remedios Fernández
12:07 • 13 sept. 2020

“El biobanco del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) es un Biobanco en red con nodos provinciales”, explica María del Mar Berenguel Ibáñez. “Por un lado, a nivel asistencial tenemos, fundamentalmente, los centros de transfusión, la red de medicina transfusional. Y luego están los nodos de investigación, en cada provincia. Yo soy la responsable del nodo provincial Almería, de investigación, de este biobanco”.



Con mucho trabajo y varios proyectos encima de la mesa, María del Mar logra por fin apartar un rato para conversar sobre su área profesional. Es de Almería, y desde pequeñita quiso ser médico. “Y médico fui”, sonríe. Estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, e hizo la especialidad en Anatomía Patológica en el Hospital Universitario Torrecárdenas. “Luego terminé de médico especialista en el hospital”, dice. “Toda mi carrera se ha desarrollado aquí”.



Queríamos hablar con ella porque varios colegas nos habían hablado de su encomiable labor al frente del nodo Almería del biobanco del SSPA. Ella vuelve a sonreír. “Mucho trabajo. Aunque el nodo se dio de alta en 2013, no se lo dotó de personal. Y una estructura sin personal… Entonces, el Dr. Rodríguez Maresca, que en aquel momento era director científico del biobanco del SSPA, me nombró directora científica del nodo Almería, y se nos dotó con un técnico, María Eugenia Carrillo, que tiene buena parte del mérito de todo lo que hemos logrado. Es la parte operativa, lleva a cabo los procesos que hay que desarrollar. Yo soy la parte de coordinación, gestión, supervisión…”.  



Exponencial



Eran los finales de 2017, y desde entonces el nodo ha crecido exponencialmente. “Tenemos la ventaja de estar integrados dentro del área de laboratorios del Hospital Universitario Torrecárdenas”, afirma. “Y eso nos permite compartir toda la tecnología, e, incluso, nutrirnos del personal del laboratorio.  Con ello podemos poner en marcha cualquier circuito de muestras que un investigador necesite. Eso es lo que nos diferencia de otros nodos”.



Además, tienen “mucha relación, y muy buena”, con la Fundación de Investigación Biomédica de Andalucía Oriental, y forman parte de la Unidad de Investigación Biomédica del hospital, que se creó hace año y medio, aproximadamente. “Y así, participamos en toda la gestión de las muestras biológicas...”.



“Hemos participado en 37 ensayos y proyectos de investigación”, explica María del Mar. “Les damos soporte tanto en el establecimiento de los circuitos para la obtención de la muestra, como en su procesado, la custodia, la conservación, el envío a donde sea necesario… Son ensayos clínicos y proyectos regionales y nacionales, y también participamos en alguno internacional. Por ejemplo, somos el único nodo andaluz que está surtiendo de muestras a un importante proyecto que lleva el biobanco de Luxemburgo...”.



“El conocimiento, la motivación y las ganas de hacer cosas están en cualquier sitio”, afirma. “A veces se dan los recursos a los hospitales mas grandes, y hemos demostrado que, con una sola persona adscrita a nuestro nodo, hemos podido hacer muchas cosas. Y muy importantes”.


Protección

El biobanco de investigación surge, sobre todo, para fomentar y apoyar la investigación biomédica. Pero también, y muy importante, para proteger a los pacientes y ciudadanos que quieran donar muestras para la investigación. “Sabemos que en las muestras biológicas está nuestro ADN, y con cualquiera de ellas podemos tener la información genética no solo del individuo, también de parte de su familia”, explica. “Es una información muy preciada, que tiene que estar bien protegida. Y eso hace el biobanco del sistema sanitario andaluz: fomentar la investigación, y proteger a la persona que dona muestras para ella”.


María se detiene en un tema fundamental: la importancia de la investigación. “Pienso que hoy día la ciudadanía está más concienciada que nunca, con todo esto que estamos viviendo”, dice. “Cómo estamos ahora a marchas forzadas queriendo obtener una vacuna... Y para ello la investigación básica y aplicada tienen que estar más imbricadas que nunca”.

Y para la investigación se necesitan muestras. “Y muy importante: la calidad de esas muestras. No nos sirve cualquier cosa. Tienen que estar sometidas a los mismos criterios”. También están los datos asociados a esas muestras: “Son fundamentales, sin ellos, no aportan información...”. 


A veces los investigadores no acceden al biobanco porque no lo conocen. “Es una estructura que, quizá, no se ha difundido lo suficiente”, reflexiona. “Funciona como una ventanilla única. El investigador necesita una muestra y se dirige a su nodo local. Si este no lo puede abastecer en ese momento, pues no tiene pacientes o donantes con esas características, se pone en contacto con los de su región, o pasa a nivel nacional. Y así hemos podido aportar muestras a proyectos nacionales que las han necesitado”.


Pioneros

Llegamos entonces al gran tema de la actualidad, la pandemia del Covid-19. Los biobancos, claro, han estado y están en el centro de la batalla. “Almería fue pionera”, explica María con satisfacción. “La Consejería de Salud quería que todas las muestras Covid se gestionaran por el biobanco. Porque, claro, ahora mismo hay mucho excedente asistencial, las muestras que se han ido tomando a los pacientes positivos, y que son excedentes de lo que se ha necesitado para el diagnóstico. Había que empezar a trabajar con esto, y querían que fuera el biobanco el que llevara la gestión de esas muestras. Y en Almería fuimos de las primeras provincias que nos pusimos a trabajar en ello”.


Teniendo un solo técnico, a día de hoy tienen unas 2.000 muestras de pacientes Covid positivos, con las que ya están nutriendo a cinco proyectos: un ensayo clínico y cuatro de investigación. “Incluso, hemos aportado muestras a proyectos en red”, añade, “porque el biobanco del SSPA forma parte, además, de la plataforma nacional de biobancos”.

Dentro del biobanco hay también otra iniciativa de la Consejería de Salud: el Registro de Donantes de Muestras para la Investigación Biomédica, REDMI. “Es una base de datos donde cualquier persona que quiera colaborar con la investigación se puede inscribir”, explica María del Mar. “Simplemente se recogen sus datos y se guardan. Si en un momento determinado un investigador nos pide muestras, y no disponemos de ellas en ese momento, o no podemos poner en marcha el circuito de obtención, tiramos de esa base de datos y vemos si alguna de las personas inscritas cumple con las características necesarias para ese proyecto de investigación”.


Contactan entonces con esa persona y se le vuelve a pedir permiso para contar con sus muestras. “Siempre serán muestras poco agresivas, como máximo sangre, el resto sería orina, uñas, pelos… Y, de esa forma cualquier persona comprometida puede participar en la investigación”.


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