El 2 de octubre de 2018, los agentes de la Guardia Civil recibieron a un ciudadano nicaragüense a la salida de un bloque de viviendas de la calle Tierra de Roquetas de Mar. El reloj marcaba las 10.45 horas y S. aún portaba las llaves del piso que acaba de visitar.
El inmueble ocultaba en el interior 350 plantas de marihuana alimentadas por 19 botes de fertilizante, 33 equipos de iluminación y cuatro extractores de aire. Pero aquello eran apenas las hojas y la Guardia Civil buscaba la raíz. Nació la denominada Operación Teflón.
Dos años después de una de las mayores operaciones contra el cultivo y tráfico de marihuana en el Poniente, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cinco de Roquetas de Mar ha dictado auto de transformación en procedimiento abreviado.
El tecnicismo significa que el juez cierra las diligencias de investigación y presenta formalmente acusación contra los investigados, entre ellos dos agentes de la Policía Local de Vícar, un poderoso traficante radicado en Roquetas de Mar y el dueño de una amplia cartera de viviendas en barrios marginales.
El juez Miguel Márquez considera que existen indicios de delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal en la presunta actuación de los agentes municipales T. y M.
El auto, consultado por LA VOZ DE ALMERÍA, afirma que ambos y el supuesto traficante J. “son los responsables del alquiler de una serie de inmuebles que suponen unos beneficios mensuales entre 6.000 y 7.000 euros”.
“Los tres tienen plena libertad y disponibilidad para elegir a los arrendatarios de las viviendas. La finalidad de estos arrendamientos es el establecimiento de plantaciones de marihuana en su interior que para ello precisan de enganches ilegales al suministro eléctrico”, detalla el auto judicial.
“Pieza clave”
El instructor afirma también que los agentes se dedicaban al arrendamiento de las viviendas “ sin autorización administrativa de compatibilidad para ello” y que conocían la existencia de plantaciones de marihuana.
“Los dos policías locales y J. se convierten en piezas esenciales en la búsqueda de viviendas para la posterior instalación de plantaciones de marihuana y una serie de personas encargadas de desarrollar otras finalidades para el desarrollo de la presunta actividad delictiva”, cita el auto a las diligencias de la Benemérita.
Además, las diligencias de investigación resumidas en un auto de cinco folios implica al propietario de los inmuebles, comprados a precios bajos en barrios deprimidos. “Durante todos estos años se le considera pleno conocedor de la existencia de tales plantaciones y defraudación de fluidos que ha consentido precisamente por los beneficios que le reportaba el alquiler de esas viviendas”, indica el instructor en alusión al propietario.
“Es más, si no existieran tales viviendas sería mucho más complicado el cultivo de la marihuana”, añade. “Los inmuebles se convierten en pieza clave del grupo criminal y medio necesario para el desarrollo de las plantaciones y la propia impunidad del grupo”.
El caso adelantado por LA VOZ DE ALMERÍA en octubre de 2018 queda pendiente del pronunciamiento de las partes. Luego se abrirá juicio oral contra los acusados, en total, 13 personas.
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