Cómo salir de la crisis según Paco Cosentino

La pandemia y sus consecuencias socioeconómicas han cambiado ya los procesos de producción

Francisco Martínez-Cosentino.
Francisco Martínez-Cosentino.
Pedro Manuel de La Cruz
07:00 • 21 jun. 2020

Dentro de las conversaciones que mantengo con representantes sociales y políticos para intentar aprender y comprender la realidad que vivimos y sus entornos, hace unos días mantuve una amplia conversación con Paco Cosentino. Hablamos de todo, pero, sobre todo, de cómo la pandemia y sus consecuencias socioeconómicas van a cambiar, han cambiado ya, los procesos de producción y la estructura social y económica a la que estábamos acostumbrados. Las líneas que siguen son una transcripción libre de algunas de las reflexiones del empresario almeriense que factura más de mil millones de euros anuales, exporta sus productos a los cinco continentes y es un innovador y un emprendedor que, desde Almería, hace muchos años asumió una visión globalizadora de la socioeconomía en la que su aldea no es el mundo, sino que el mundo es su aldea. 



“El mundo está cambiando a un ritmo espectacular, Pedro, y la digitalización va a suponer un cambio acojonante. Es un proceso que ya estaba presente en las empresas, pero la pandemia lo ha acelerado de forma que lo que estaba previsto hacer en dos años, se ha tenido que hacer en dos meses. Nosotros en Cosentino lo hicimos a las pocas horas de que se decretara el Estado de Alarma. 



De las casi cuatrocientas personas que trabajan en nuestras oficinas centrales optamos por dividirlas. El 70 por ciento ha trabajado desde su casa, el otro tercio de forma presencial y lo hicimos por turnos y rotando. El rendimiento no se resintió. Funcionó todo tan bien que, durante estos meses tan duros, hemos organizado muchos encuentros digitales a través de Zoom o Teams de Microsoft para presentar productos, ideas, fachadas… en fin, ya sabes, todo lo que hacemos o pensamos hacer, en muchas partes del mundo y, en todos estos encuentros digitales, hemos contado con centenares de asistentes; en Singapur, por ejemplo, tuvimos a más de trecientas personas conectadas. El mundo está cambiando y quien no lo vea así está condenado al fracaso.



Un cambio que se sustenta, que se va a sustentar, en tres pilares: La digitalización, la seguridad sanitaria y medioambiental y la educación. Ahí están las claves. Y hay que ponerlas en práctica de forma simultánea; sin prisas, sí, pero sin pararnos. 



Por ejemplo, la digitalización. Digitalizar las empresas supone un gran avance, no solo porque ahorra costes, que es una realidad que nadie discute, sino porque agiliza los procesos, elimina burocracias y eso permitirá una economía más ágil y, a la vez, permitirá más gasto social. Es verdad que los cambios hay que hacerlos poco a poco, pero hay que hacerlos. En las empresas y en la administración, en todas las administraciones públicas. Hay que hacer desarrollen su trabajo de forma más ágil y con menos funcionarios. ¿Que hay que garantizar los derechos adquiridos? Por supuesto; pero hay que dedicar parte de ese capítulo, que ahora es inmenso y en el que se pueden ahorrar muchos millones con la digitalización, a más gasto social. Hagamos lo que tengamos que hacer, no miremos para otro lado porque la realidad está ahí y no espera.



Otra cosa que hay que cambiar es la Educación y, en primer lugar, la Formación Profesional, la FP. Aquí el reto de España es la FP Dual, que los jóvenes estudien y, a la vez, trabajen en las empresas, en los ayuntamientos, en las instituciones. Eso es una forma de sacar del paro a los jóvenes. Y es muy sencillo. El primer curso, seis meses estudiando y seis meses trabajando en empresas; el segundo curso, tres meses en empresas y nueve trabajando. Nosotros lo estamos haciendo en la comarca y el 92 por ciento de los estudiantes, cuando terminan, se quedan en Cosentino. Y, Pedro, la verdad, es muy fácil y su eficacia está demostrada allí donde se ha puesto en práctica. Yo lo he hablado con muchos dirigentes políticos y todos me dicen “sí Paco, llevas razón, hay que hacerlo”, pero ninguno lo hace o se atreve a hacerlo y ahí está el futuro, en la unión de la enseñanza con las empresas para que, a la vez que estudien, trabajen y se formen mejor, y, por supuesto, con un trabajo pagado durante los seis meses del primer curso y los nueve del segundo. ¿Qué cuáles serán las profesiones del futuro?, joder, vaya pregunta amigo. Lo que sí sé es que estarán relacionadas con todo el ámbito social, con lo digital y con lo ecológico, con todo lo relacionado con la economía verde, con la sostenibilidad rentable.



Si me preguntas qué hay que hacer para avanzar en el sector agrícola de la provincia yo tengo que decir, antes que nada, que en Almería hay empresarios y técnicos magníficos en ese sector y ellos son los que de verdad saben. Pero sí parece claro que el camino a seguir es trabajar para que las pequeñas empresas se conviertan en medianas y las medianas en grandes. El tamaño empresarial es muy importante para atacar la internacionalización. Con las protestas en las calles no se consigue nada. El futuro hay que buscarlo en la investigación y el desarrollo (I+D). La innovación y la internacionalización son las claves. Hay que innovar y ahí la colaboración universidad- empresas es fundamental; se han hecho cosas, pero hay que ir mucho mas rápido, porque eso les va a hacer crecer a las empresas y también a nuestra universidad.



La internacionalización es otro reto, otra clave. La llegada de Fondos de Inversión puede ser interesante porque pueden ayudar en ese sentido, pero el sector agrícola almeriense es muy especial, son muchas miniempresas y lo que hay que evitar es que el Fondo se quede con todo porque eso conlleva el riesgo de perder la cultura del saber hacer que los agricultores han acumulado durante los últimos cincuenta años y eso es fundamental. Nuestros agricultores y nuestros técnicos son magníficos, pero hay que innovar, innovar permanentemente y saber que el mercado está ahí fuera y hay que conquistarlo cada día.


Yo soy optimista, siempre lo soy, y esta crisis debe servirnos para aprender y avanzar. No nos podemos detener. Almeria tiene un gran futuro. Pero hay que insistir en la innovación, la internacionalización y la educación. Si lo hacemos no nos para nadie”.


Temas relacionados

para ti

en destaque