La base adoptó medidas antes de la alarma y es una zona libre de virus

La USBA, en coordinación con la Legión, habilitó un área de aislamiento y cerró zonas comunes

Acceso a la base Álvarez de Sotomayor en el inicio del confinamiento.
Acceso a la base Álvarez de Sotomayor en el inicio del confinamiento. La Voz
Javier Pajarón
07:00 • 18 may. 2020

No aparece en el mapa geopolítico de la provincia, pero dispone de su propio territorio. No tiene ayuntamiento, pero cuenta con su propio gobierno. No registra a los vecinos en un padrón, pero tiene sus propios habitantes. 



La base Álvarez de Sotomayor es un municipio más dentro de la provincia de Almería con una población flotante de 2.500 personas y, como tal, tiene sus propios planes de contingencia ante la amenaza sanitaria del coronavirus.



La llamada Unidad de Servicios a la Base (USBA), liderada por el coronel Ignacio Gabaldón y encargada de la gestión del acuartelamiento, ha puesto en marcha una batería de medidas de prevención contra el virus en coordinación con personal médico y veterinario y mandos de la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión.



La prioridad es la salud de los militares empleados en la base y, por extensión, también la continuidad de las misiones de los legionarios, siempre en alerta ante la posibilidad de ser requeridos para despliegues internacionales.



El coronel Gabaldón reunió una especie de ‘comité de crisis’ días antes de que se decretara el estado de alarma. Entonces solo se escuchaba hablar de “un virus en China”. El equipo técnico adoptó medidas preventivas en la base de Viator, que ahora han contribuido a decretar el recinto como una zona “libre de coronavirus”.



“Habilitamos una galería en la Residencia de Oficiales, con unas 18 o 20 habitaciones, para crear un espacio de aislamiento por si nos hiciera falta”, señala el coronel Gabaldón.



“Aquí duermen unas 350 personas y no podíamos permitirnos un contagio, así que habilitamos este ala antes de que se decretara la alarma”, añade el coronel jefe de la USBA, especialista en Inteligencia Militar con amplia experiencia en la OTAN.



El cuartel llegó a detectar dos casos positivos y seis sospechosos, correspondientes a compañeros en contacto con los afectados. Todos fueron aislados de acuerdo a las prescripciones médicas. “Ahora solo tenemos un caso sospechoso de una persona que está cumpliendo la cuarentena en su casa, fuera de la base”.


Además, el acuartelamiento Álvarez de Sotomayor ha desarrollado también su particular Operación Balmis. Los equipos de veterinaria han desinfectado las instalaciones, se han limitado temporalmente los trabajos de personal civil y se han cerrado cafeterías, gimnasios y hasta el bazar. “Ordené cerrar los servicios comunitarios, bares, cafeterías y la peluquería, que luego se abrió con unos servicios mínimos”, detalla el coronel. 


El acceso al recinto también cuenta con medidas especiales. Los legionarios reciben en la barrera a todo el mundo con mascarillas, como un rasgo más de sus uniformes, y efectúan un control de temperatura. La fiebre supone inmediatamente la imposibilidad de entrar.


Operación Balmis

Mientras, en el interior de la base militar de la Legión se extienden poco a poco los puntos de desinfección con gel alcohólico y los trabajos de limpieza en los pabellones. 


En los últimos días, la caída de las cifras de contagio por coronavirus han relajado también el volumen de servicios en la provincia de Almería por parte de los militares. El mando ha limitado las salidas de artilleros, zapadores y miembros del Tercio Don Juan de Austria empleados en trabajos de desinfección dentro de la llamada Operación Balmis. Esto implica mayores recursos para el interior del acuartelamiento de Viator.


“Vamos a aprovechar que se han reducido el número de objetivos para dedicarnos al interior y vamos a desinfectar con un termonebulizador todos los espacios cubiertos de la base, todos las naves”, ahonda el coronel Ignacio Gabaldón. “Esto nos va a permitir realizar la limpieza y también tener a los equipos de veterinaria entrenados y activos por si hiciera falta”.


Las medidas sanitarias se extenderán y se van a incorporar poco a poco en las rutinas de las unidades como parte de la autoprotección de los soldados. La situación está controlada en Viator. 


Queda pendiente únicamente conocer si se tomarán soluciones adicionales ante el retorno del contingente legionario enviado en misión de las Naciones Unidas en Líbano, previsto en tres grupos entre el 15 de junio y el 21 de julio.


Las nuevas tribunas del patio de armas

El general Llago, jefe de la Brigada de la Legión y hoy desplegado en la misión en Líbano, se marcó como objetivo mejorar la habitabilidad del patio de armas de la base Álvarez de Sotomayor de Viator. 


La explanada es el epicentro del recinto y el lugar de las paradas militares, los desfiles y otras actividades similares. El general quiere ofrecer mayor comodidad a los civiles que acuden frecuentemente a la base para los actos oficiales.  




Por ello, se están instalando unas nuevas tribunas, con asientos más confortables y techo cubierto (de momento en el flanco oeste del patio de armas). Permitirá albergar a más gente y también mejorar la fisonomía del espacio, junto a otros pequeños cambios adoptados.



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