El concejal que puso firmes a los cofrades

Ángel Gómez Fuentes fue un todoterreno: abogado, maestro de escuela y concejal

El equipo del SEU: Martos, Carretero, Gómez Fuentes, Antonio Cueto, Llopis y Corasa. 1943.
El equipo del SEU: Martos, Carretero, Gómez Fuentes, Antonio Cueto, Llopis y Corasa. 1943.
Eduardo de Vicente
23:14 • 10 feb. 2020 / actualizado a las 07:00 • 11 feb. 2020

En sus días de jubilación, mientras se entretenía recordando los años dedicados a la política, Ángel Gómez Fuentes se definió como “un concejal de quita y pon”. Esta frase puede  resumir el espíritu de servicio de un hombre que supo adaptarse a cualquier puesto con tal de ser útil a su cuidad y que nunca tuvo apego a ningún despacho, actuando siempre en función de lo que el alcalde de cada momento decidiera. 



Trabajó con don Guillermo Verdejo Vivas y con don Francisco Gómez Angulo guiado siempre por esa vocación de servir. “El Ayuntamiento debe de ser una comunidad de hombres ilusionados, desprendidos y generosos”, dijo una vez en una entrevista que le hicieron en el ‘Yugo’ cuando en octubre de 1963 decidió presentarse a las elecciones a concejal. Aquellos comicios llamados municipales se celebraron el tres de noviembre y solo podían votar los cabeza de familia, y además de manera obligatoria. 



Así empezó su aventura en la política y su intensa vida en el ayuntamiento, donde pasó por cargos tan distintos como el de concejal delegado de la Policía Municipal, concejal de Tráfico o presidente de la Comisión de Festejos. En 1967, cuando le tocó ser el encargado de organizar la feria de agosto, siendo a la vez teniente de alcalde, introdujo algunas novedades importantes en el programa oficial. Suya fue la idea de construir un recinto deportivo en la Rambla de Belén, las célebres pistas de la Rambla que con los años se convertirían en el refugio de los niños de Almería que se citaban en aquel escenario para sus desafíos deportivos. Aquellas pistas que puso en marcha Ángel Gómez Fuentes se estrenaron en la feria del 67 para instalar sobre el cemento los muros de la Caseta Popular



Otra novedad que puso en marcha el atrevido concejal, fue la de trasladar los Festivales de España a los jardines de la Plaza Vieja, abandonando el tercer recinto de la Alcazaba, donde se habían estado celebrando durante los años anteriores. Los trabajos de acondicionamiento que se hicieron en el monumento obligaron a buscarle otra ubicación. Ángel Gómez Fuentes fue también el concejal que más empeño puso en potenciar las fiestas de invierno que pretendían captar visitantes para la ciudad en los meses de menos visitas turísticas. 



En diciembre de 1967, el alcalde, Guillermo Verdejo Vivas, y el responsable del área de Festejos centraron sus esfuerzos en darle brillantez a las fiestas de invierno utilizando  a la Puerta de Purchena como botón de muestra del esplendor de la ciudad; la engalanaron con el árbol cargado de luces y de regalos, y además invitaron a todos los comercios del centro a participar en un concurso de escaparates.  






La presencia de Ángel Gómez Fuentes era constante en todas las iniciativas que trataban de poner de moda el nombre de Almería. Era uno de los hombres fuertes del ayuntamiento, tan activo, tan dispuesto a decir siempre que sí, que incluso llegó a aceptar un puesto que no era el que había soñado: la presidencia de la Agrupación de Cofradías, que entonces estaba pasando por un mal momento. 



Su desembarco en el mundo de las hermandades no dejó a nadie indiferente. Lo aceptó por un compromiso con el Obispo don Ángel Suquía y en unos pocos meses  hizo temblar los cimientos espirituales de muchos cofrades cuando puso en duda el sentido religioso de la Semana Santa de Almería. “Hay tanto folclore introducido en estas procesiones que se hace difícil distinguir en ellas lo carnavalesco de los auténtico”, llegó a declarar en los medios de comunicación, donde se mostró partidario de darle a la semana de pasión “el espíritu austero que exigen los nuevos tiempos” y afirmó que prefería una hermandad en la calle con cinco penitentes que sintieran de verdad ese acto de fe que un desfile con doscientos en plan festivo.


Ángel Gómez Fuentes tuvo un paso efímero por el mundo de las hermandades, mientras que a la política siguió ligado de forma activa. En los años ochenta, ya con la democracia bien entrada, fue parlamentario andaluz con Alianza Popular. Falleció el 21 de marzo de 2002 con 77 años de edad.


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