Tras año y medio de obras, el 5 de Diciembre de 1867 a las 12 del mediodía, el Cabildo catedralico y Consistorio municipal entran solemnemente en el nuevo camposanto para bendecirlo.
Curiosamente, no asistieron ni el Obispo ni el Alcalde por la tensión que se había generado entre ambos por la disposición de los enterramientos a clérigos y burgueses. Puso la guinda a la obra Trinidad Cuartara, autor en 1903 de la fachada principal y el pórtico del segundo recinto .
Curiosamente el primer panteón fue comprado por el político liberal Felipe Vilches Gómez, a quien está dedicada la avenida que conduce a la plaza de toros de la ciudad. Posteriormente adquirieron su panteón para ser enterrados familias nobles almerienses: los Quesada, Moreno, Clemente, Orozco, Góngora (finales siglo XIX), los Cassinello (1908)...
En su interior rencontramos panteones, tumbas bajo tierra (en proceso de desaparición), nichos subterráneos y nichos en pared. Las sucesivas ampliaciones en sus 150 años hacen que la planta del cementerio sea absolutamente irregular hoy día. El horario de visita es de 9 a 1 y de 4 a 6 de la tarde. Abre diariamente sus puertas.
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