El bebé atropellado continúa en la UCI estable pero grave

El bebé de 18 meses que la noche del pasado viernes fue atropellado por una furgoneta en el barrio almeriense de El Quemadero continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Torrecárdenas y se encuentra estable dentro de la gravedad después de perder un riñón como consecuencia del trágico accidente.

Los hechos tuvieron lugar la noche del pasado viernes en la calle Fernando de Rojas, en el almeriense barrio de El Quemadero, que se convirtió en el escenario de un trágico suceso. Una furgoneta blanca se disponía a aparcar en la zona de estacionamiento en batería situada en esta calle cuando, en la maniobra, atropelló a un niño de unos 18 meses, según fuentes cercanas al incidente.

Al aparcar marcha atrás, la furgoneta subió a la acera, en la que se encontraba el menor, golpeándolo contra la pared. Como consecuencia, el menor habría perdido un riñón y, en el momento de escribir estas líneas, ha sido intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones, una de ellas en la columna vertebral, ya que tras el golpe ha perdido la movilidad en las piernas.

Las mismas fuentes indican que existe relación familiar entre el conductor del vehículo, un varón de unos 41 años, y la víctima de este accidente totalmente fortuito que se produjo en la noche del pasado viernes y que involucra a parientes y vecinos de etnia gitana de esta zona de El Quemadero.

Fueron los propios familiares del menor los que trasladaron con la mayor premura posible al pequeño, que entró al Hospital Universitario Torrecárdenas por Urgencias.

Barrio

Tras el incidente, y a la espera de la evolución del estado de salud del menor afectado por este fortuito accidente, fuentes del barrio indican que se vive cierta tensión en las calles cercanas a la zona en la que se produjo el suceso en la noche del pasado viernes.

De hecho, son pocos los vecinos que cuentan lo sucedido. Además, al no haber acudido el servicio de emergencias del 112 o miembros de la Policía Local, resulta complejo establecer en un primer momento qué pudo suceder en aquel fatídico momento en el que una maniobra marcha atrás, una furgoneta Peugeot blanca subida a la acera, y el muro de un edificio, propiciaron un accidente en el que un pequeño de apenas un año y medio de vida ha sufrido daños que le han hecho pasar dos veces por el quirófano y haber perdido, por el momento, un órgano, además de la movilidad en las piernas, si bien la operación de columna salió con éxito. Queda esperar la evolución del menor, ingresado en la UCI del Hospital Universitario Torrecárdenas.