“Almería ha tenido momentos históricos cuando ha tenido alcaldes socialistas“

Adriana Valverde ha arañado tiempo a su agenda en pleno apogeo de la tercera campa-ña electoral de la temporada para esta entrevista. Ha desarrollado una carrera de tres décadas en el sector público y habla con una ilusión casi de niña sobre el proyecto que representa como cabeza de lista de su partido. 

Campaña casi finalizada ¿Qué tal lo ha llevado?

Se sufre. No tenemos la oportunidad de llevar la rutina diaria que se suele tener. A mí por ejemplo me encanta por la mañana temprano pasear por el Paseo Marítimo, salir a correr y ahora es imposible. Soy muy ordenada, y la vorágine de campaña la noto en el estado físico, al romper con tu disciplina. Altera la vida pero bueno, todo se hace por un proyecto, por un modelo de ciudad, por vocación y compromiso político.

¿Cuál ha sido su mayor temor estos días?

Que el mensaje que estamos lanzando no llegue bien a los almerienses, que no lo traslade bien. Me esfuerzo para que entiendan nuestro proyecto. A veces a la hora de trasladarlo habrá cosas que se queden ahí y no sepa transmitir, no se entienda.

Almería ha tenido momentos históricos cuando han gobernado socialistas, las mayores transformaciones que ha tenido la ciudad: la rambla, los paseos marítimos, el Auditorio, la Universidad, eso ha sido cuando ha habido alcaldes socialistas. ¿Qué ha hecho el PP cuando ha gobernado,? ¿Qué grandes infraestructuras, que transformación ha habido en la ciudad? No hay nada que marque. 

¿Cómo ha llevado su familia esta época?

La que peor lo lleva es mi madre, que tiene 86 años y vive en el pueblo. Ella sufre mucho cuando ve la prensa, los debates, comentarios de algunas personas y me dice que qué necesidad tengo yo. Mi padre murió hace 4 años, y me imagino que estaría orgullosísimo, fue un hombre que se hizo a sí mismo, un hombre de izquierdas, luchador, del campo, que tuvo que emigrar por la situación económica. 

Muchas veces pienso cómo es posible que esa generación, con una formación mínima porque ellos eran niños de la guerra, hayan sacado adelante a su familia sin tener prácticamente nada.

Almería, ¿Ciudad de frente o de espaldas al mar?

De espaldas totalmente. Tú vas a Valladolid que no tiene mar y te encuentras una playa en el Pisuerga, con sus deportes náuticos y nosotros no tenemos actividades desde lo municipal, no vivimos mirando las oportunidades que nos ofrece el mar. Cuando hicimos nuestro logro, en el que queríamos poner algo que diferenciase nuestro proyecto enlazamos los tres elementos: El cargadero de mineral, la Alcazaba y el mar, que es la puerta abierta al mundo, de hecho tenemos un puerto internacional, que nos abre muchas oportunidades. Hay que poner en valor todo eso y potenciarlo.

¿Cree que el género influye en la manera de ejercer el poder?

Siempre lo digo. Nosotras tenemos algo que los compañeros no tienen, somos capaces de hacer dieciocho cosas a la vez y eso no es ni mejor ni peor. Estoy completamente segura de que la ciudad gestionada en manos de una mujer, no digo que necesariamente sea yo, va a estar muchísimo mejor. Es el momento de las mujeres, toda la historia de Almeria ha sido gobernada por hombres, y yo creo que hay que darle ya esa visión de género ya. 

No me gustan las cuotas, me molesta. Entiendo que en un momento de la historia se tuviera que adoptar esa medida porque si no los poderes fácticos no nos habrían abierto nunca las puertas, pero una vez pasado ese momento creo que hay que ir al mérito y la capacidad. 

¿Cómo vive la ciudad la ciudadana (no candidata) Adriana?

No podría vivir en una ciudad que no fuese como Almeria. Este color del mar no lo encuentras en ninguna ciudad de España. Mi rincón favorito es Cabo de Gata, La Almadraba, miras al agua, ves ese fondo marino, la pureza del aire. 

Me gusta patear mucho la ciudad, quizá influye mi experiencia laboral, he tenido que moverme mucho por el territorio, conozco mucho todos los rincones de la ciudad. 

 ¿Se arrepiente de algo ahora que estamos despidiendo la campaña?

Nunca me arrepiento de las decisiones que tomo en mi vida. Me llamo Adriana y mi madre dice que al llamarme así soy muy cabezota. Tengo un hijo que se llama Adrián y es igual. El nombre marca (risas).