Rehabilitación para el edificio de Langle en Los Molinos

El que fuera la sede de Protección Civil se convertirá dentro de nueve meses centro vecinal

El alcalde, la concejal de Fomento, representantes de la empresa y técnicos municipales en la visita
El alcalde, la concejal de Fomento, representantes de la empresa y técnicos municipales en la visita La Voz
Lola González
18:46 • 14 feb. 2019 / actualizado a las 18:50 • 14 feb. 2019

El 3 de marzo de 2008 caía la cornisa del edificio diseñado por Guillermo Langle en 1935 como vivienda unifamiliar y reconvertido en sede de Protección Civil enclavado en el Parque de Los Molinos. Esta situación acababa provocando la marcha de estos del edificio y comenzaba entonces un periplo de promesas, peticiones y sobre todo, abandono, que culminaba este jueves por la mañana, casi once años después, con el pistoletazo de salida a las obras que convertirán este edificio protegido con nivel 2, en un centro vecinal.






Visitaba el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, y la concejal de Fomento, Ana Martínez Labella, el edificio comprobando el importante deterioro que ha sufrido a lo largo de unos años en los que se ha usado como lugar de botellones y sobre todo como vivienda para las palomas que han llenado las habitaciones de excrementos.






Cristales rotos, techos caídos y suciedad cubren el suelo, en algunos casos el original, y también la impresionante escalera que, ciertamente no cumple con la normativa de accesibilidad actual pero que traslada a épocas pasadas con mirarla. Esos tiempos en los que la chimenea del sótano daba calor a esta casa familiar.



Trabajos
Las obras que ya comienzan buscan recuperar el esplendor del edificio para lo que se va a invertir un total de 413.094 euros en un plazo de nueve meses y cuyos trabajos van a ser ejecutados por la empresa ‘Rehabitec’.





Explicaba el arquitecto encargado de diseñar el ‘nuevo’ edificio, Nicolás Cermeño, que se va a rescatar la escalera y toda la artesanía que se encuentra a la entrada del edificio, si bien, para poder garantizar la accesibilidad se va a construir un edificio anexo, también con formas redondeadas más típicas de Langle  en el que se instalarán unas nuevas escaleras y un ascensor que permita una accesibilidad total a la futura dotación.


El edificio cuenta con dos plantas y un semisótano, además de una terraza transitable. El futuro centro social tendrá aforo para 136 personas y contará con seis salas distribuidas en las diferentes plantas. Así, en la planta baja iría el vestíbulo, la zona de conserjería y tres salas, mientras que en la primera planta irían dos salas. En el semisótano se habilitarán los aseos y una última sala más.


Parque
A pesar de que el objeto de la visita era el edificio, lo cierto es que los vecinos aprovecharon para pedir cambios de bancos y más limpieza en el entorno del parque. Una zona que Fernández-Pacheco se comprometió a “remodelar porque es muy utilizado por los vecinos, de forma que puedan seguir vislumbrando los importantes cambios que se vienen realizando y que seguirán llegando próximamente sobre esta zona”, afirmó.



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