Hijo de un conocido analista clínico con laboratorio en la Puerta Purchena, no siguió la tradición familiar y tomó el rumbo de Madrid para estudiar Periodismo. De profundas convicciones monárquicas en tiempos franquistas, acabó dirigiendo ABC Sevilla, luego sustituyó a Anson al frente de la edición nacional y dirigió también Telemadrid. Ahora, jubilado, prepara sus memorias con la perspectiva que dan 50 años de profesión en primera línea de la información, una información a la que sigue enganchado,
En su mocedad, Paco Giménez Alemán pasó un verano en la entonces Voz de Almería de la calle General Segura pero el gobernador civil de entonces lo vetó por monárquico. Ahora, cuando regresa a la ciudad, gusta de moverse por el entorno de la Puerta de Purchena que siempre fue el suyo.
¿Su aspiración habría sido ejercer el Periodismo en Almería?
No. Yo tenía claro que me quería ir a Madrid, pude entrar en ABC por métodos sencillos. En la Escuela de Periodismo éramos 25 nada más por curso. En mi promoción estaban María Antonia Iglesias, Luis Pancorbo, Javier Martínez Reverte. Al final de mayo cada uno ponía a qué periódico ir a hacer prácticas, y a mí me dieron ABC, y ya me quedé. He estado 35 años.
¿Qué Periodismo se podía ejercer entonces?
Yo entré en ABC en el 67, con la Ley Fraga. La Ley Fraga era un camelo porque responsabilizaban al periodista y al director de lo que se pudiera publicar. De hecho el ABC fue secuestrado por un artículo que se titulaba Una monarquía de todos, que superase las leyes del franquismo. Aquel día no circuló el ABC. Fue el 6 de julio del 67.
Buena memoria.
Esas cosas no se olvidan, no veas lo que pasamos.
Ejercer entonces el Periodismo era como estar en un campo de minas.
Te voy a contar una cosa para que veas el concepto que tenía la gente del Periodismo. Mi padre quería que yo hubiera sido médico y cuando le dije que no iba a hacer Medicina me preguntó “¿y qué vas a hacer?, “pues yo quiero ser periodista”. Y me dijo, fíjate la frase, “¿harás también una carrera, no?” ¡También! … Lo que él conocía aquí como periodistas eran buena gente pero muertos de hambre, y no quería para su hijo una cosa así.
¿Alguna vez ha pensado que se había equivocado de profesión?
No. Me ha gustado esto más que a un tonto una tiza. Y tengo cierto mono, no me acuesto sin enterarme de qué ha pasado. Me gusta saber. Ahora estoy muy pendiente de Venezuela. Estuve allí con Adolfo Suárez, cuando yo era redactor político.
¿Sigue vibrando con la información?
Como el primer día. Los periodistas lo llevamos en la sangre, es un veneno, de esto no te puedes quitar.
¿Son malos o buenos tiempos para el Periodismo?
Me gustaría poder contestar. Lo que pasa es que las redes, las fake news, el que cada ciudadano es un periodista hoy día hacen que no te puedas fiar, hay una irresponsabilidad tremenda. De los medios tradicionales los únicos que se salvan son los medios locales, porque la cercanía del periodismo local la gente la sigue necesitando. Yo creo que el periodismo no morirá, pero a mí estos tiempos no me gustan demasiado. Las cosas como son.
¿Se puede hacer Periodismo en redes sociales?
Una cosa son las redes sociales y otra las páginas web. Las redes sociales son el patio de vecinos. Yo soy poco amante, en los grupos de whatsapp no veas las cosas que pone la gente, gente seria, universitarios, amigos… Yo creo que en las redes sociales no se puede hacer Periodismo. Otra cosa es que sirvan para informarte en un momento determinado.
¿Qué peligro tienen las fake en el futuro de las sociedades democráticas?
Bastante peligro porque mucha gente se las cree. Yo lo comparo en lo político con Vox. Vox ha basado su política populista en decir falsedades o, en todo caso, cosas imposibles. Santiago Abascal dice que en cuanto llegue al Gobierno va a suprimir las autonomías. Si no dice a continuación lo que hay que hacer para suprimir el Estado de las autonomías, está mintiendo a la gente. O que hay que echar a miles de inmigrantes ilegales. ¿cómo?, ¿les pone aviones? Cosas que gente mal informada se cree.
¿En la época con más información somos una sociedad desinformada?
Es una sociedad desinformada porque le llegan cantidad de mensajes que no se saben de dónde proceden, si son verdaderos o son falsos. He dicho antes que el periodismo no muere, pero en cuanto a la información de la gente, soy bastante pesimista.
¿Qué futuro se perfila para los medios de comunicación en el mundo incierto que ha abierto internet?
Las empresas de comunicación grandes, porque las locales tienen un régimen distinto, están en manos de las grandes entidades bancarias, la independencia de un periódico nacional es relativa. Ha habido determinados temas que afectaban a ciertas entidades financieras que no ha aparecido ni una línea en los periódicos. ¿Por qué? Pues porque el Grupo Prisa, o El Mundo tienen unas deudas muy grandes, y no tienen la libertad suficiente como para poder hablar de eso.
¿La independencia es un mito?
En los grandes medios sí.
¿Qué presiones puede llegar a tener el director de un medio nacional?
Yo creo que ahora muchas. En mis tiempos sinceramente no tengo mucha conciencia de haber tenido grandes presiones. En la dirección de Telemadrid tuve presiones para dejar de emitir la información sobre las manifestaciones por la guerra de Irak, pero yo no hice caso. He procurado actuar con mis convicciones ideológicas, pero con arreglo a unos cánones profesionales. Si está ocurriendo en Madrid una manifestación con millones de personas contra Aznar en horas de un programa como Madrid Directo, tú no puedes dejar de darlo. Las presiones eran fuertes, otra cosa es poder aguantarlas. La dirección de los medios es muy complicada y al final del día no sabes si has acertado. Pero hay que jugársela.
Y luego suenan los teléfonos…
A mí me tocó muy intensamente, tanto en la dirección de Sevilla como en Madrid y luego en Telemadrid, el apogeo del terrorismo, pero eso no eran presiones, era la amargura diaria. Raro era el día que no había un asesinado. Íntimos amigos míos, como Alberto Jiménez Becerril y su mujer, Antonio Muñoz Cariñanos, han muerto. Y, luego, recién tomado yo posesión de la dirección de ABC en Madrid, fue el asesinato de Miguel Angel Blanco.
Vaya entrada.
Sí, tremendo, tremendo. Aquella tarde a las dos y pico o las tres, esperando en la redacción, en silencio…. Era la crónica de una muerte anunciada.
¿Ha sido lo más sobrecogedor que ha vivido?
De ese tipo de sucesos he vivido varios, pero seguramente fue el más fuerte y con mayor impacto en la sociedad. Al día siguiente, que fue la gran manifestación en Madrid, el ABC había sacado una gran fotografía de la cara de Miguel Ángel Blanco y es la que llevaba todo el mundo en la mano. Esa foto la tengo guardada porque es impresionante.
¿Qué personas le han producido más impacto?
Conocer a Fidel Castro. Me pareció un personaje de leyenda. Le dije que si llevaba la pistola cargada.
¿Eso le preguntó?
Sí, y te voy a contar cómo. Estábamos en ese viaje con Adolfo Suárez a Venezuela y Cuba, en la recepción que le dio Suárez a Fidel Castro en la Embajada de España. Contra toda norma diplomática, venía con la pistola al cinto. A mí me llamó la atención, y en un grupito que estábamos, le dije “comandante, ¿suele usted estar en todas las recepciones armado, con la pistola?”.
¿Y qué contestó?
Le extrañó bastante la pregunta. Dice “sí, sí, gallego, la llevo siempre”, y entonces la sacó y añadió, “y con balas en la recámara”. La llevaba preparada por si tenía que disparar, no se fiaba ni de Suárez. He tenido ocasión de conocer a mucha gente, pero esa impresión que me produjo el comandante fue muy fuerte.
Está escribiendo sus memorias, ¿hay algo que recuerde por encima del resto?
Yo lo que no quisiera es pisar muchos callos, pero quieras que no después de 50 años de profesión hay para hacer unas memorias. A mí me molesta mucho alguien que anuncia unas memorias, te compras el libro y resulta que es un libro plano. Hay que contar las cosas como han sido.
¿Hay muchas que ha tenido que callar?
Bastantes. Un periodista que ha dirigido medios de comunicación general durante muchos años tiene en el armario bastantes cosas que no ha podido contar, y algunas me las llevaré a la tumba, porque, sobre todo en la dirección de ABC de Sevilla, he tenido muchas confidencias.
¿Ni a tiempo pasado se puede traicionar un off the record?
En lo que yo no entro nunca es en los asuntos del corazón, que conozco bastantes de aquel tiempo. Ni entro ni lo pienso contar. Ahora, algún off the record que otro, pues sí, seguramente puedo contar en ese libro cómo se hicieron determinadas coaliciones políticas en Andalucía. Es que ten en cuenta que el ABC en Sevilla era el confesionario de la ciudad, te enterabas de todo. Si el ABC es potente en España, en Sevilla era omnímodo.
¿Por qué tenía ese grado de influencia?
Seguramente por dos razones. El periódico tradicionalmente se ocupaba muy bien de los temas locales, que es lo que hace La Voz de Almería aquí. Yo eso lo cuidé de manera extraordinaria. Luego, fui llamado cuando estaba de subdirector en Madrid para irme a dirigir el ABC de Sevilla seguramente porque el 23 F el periódico allí no había estado fino. Este es un tema para mí bastante delicado pero, en fin, la razón fundamental por la que fui, aunque a mí jamás se me dijo, es porque el periódico se había pasado de dureza. Ten en cuenta que el ABC venía de tiempos de la Guerra Civil en los que la prensa era muy combativa, pero Guillermo Luca de Tena quiso darle al periódico un sentido más democrático.
¿Llevaba consigna?
Ninguna. Pero García Añoveros, que era ministro de Hacienda, gran amigo de los Luca de Tena y amigo mío, me decía “Paco, a ver si arreglas esto, esto es un periódico golpista”. Y conseguimos rebajarlo, hasta el extremo de que yo me he llevado muy bien con todas las fuerzas políticas. Luego he tenido casos complicados periodísticamente, como el de Alfonso Guerra. Guerra dimitió por las informaciones que el ABC de Sevilla publicó sobre su hermano… También está el tema del edificio Presidente que compró la Junta, el caso Cacerolo… Pero yo he terminado pudiendo saludarme con todos los políticos, incluido los que están ahora procesados.
Se refiere a los expresidentes y exconsejeros de la Junta por los ERE, claro.
Me llevo muy bien tanto con Chaves como con Griñán, y lamento mucho lo que les está pasando.
¿Qué piensa que hubo en el caso de los ERE?
Pues que se las fueron metiendo dobladas. Yo me pongo como ejemplo. Un director de periódico es absolutamente responsable de todo lo que se publica, ahora un director que diga que lo ha controlado todo antes de que se publique está mintiendo. Tú puedes tener un redactor desleal, que está cobrando de no sé quién, y que te las mete. Y yo creo que a Chaves y Griñán les pasó que tuvieron gentes desleales. Yo no me puedo creer que ni Chaves ni Griñán, a sabiendas de que eran delictivos esos procedimientos, los hicieran. No me lo creo.
¿Ha sido el gran tema que se ha llevado al PSOE por delante en la Junta?
Uno de ellos. A mi juicio el fundamental es el señor Sánchez, que creo que está destrozando al PSOE. En las elecciones andaluzas ha influido de manera extraordinaria el tema catalán. Y el de los ERE no cabe la menor duda. Ahora, lo que ha desestabilizado es la aparición de Vox.
¿Y por qué Vox cobra un protagonismo tan inusual en tan poco tiempo?
Pues yo creo que por la caída del PP. A mi juicio la última legislatura de Rajoy ha sido nefasta, sobre todo en el tema catalán, que ha tenido una importancia extraordinaria. La gente con sentido excesivamente patriótico no estaba muy conforme con la política del señor Rajoy y se han refugiado en el discurso del señor Abascal. La responsabilidad histórica de Abascal es no haber dicho toda la verdad, la inmensa mayoría de los 90 puntos que presentó en Vistalegre no se pueden cumplir.
¿Se podía vaticinar que un partido de extrema derecha diera tan fuerte?
Pues como está pasando en toda Europa. El populismo tiene un caldo de cultivo para mucha gente cansada de la política tradicional. Fíjate lo que va a pasar en las europeas con el tándem entre la señora Le Pen, el italiano, el español y el alemán. Me preocupa.
¿La historia se puede repetir?
Creo que no estamos en tiempo de los tiros, pero lo que me preocupa es que la transición en España se hizo ejemplarmente bien y está siendo desmontada.
¿Ve peligrar la democracia como tal, la que nació de la Transición?
Yo creo que los demócratas no lo vamos a consentir. Pero evidentemente hay riesgos de involución, eso sí está clarísimo. El primer ejemplo es Vox, y también involución en la izquierda, con Podemos. Los más jóvenes pueden interpretar la democracia de otra manera, y pensar que también lo es.
Claro, ese es el problema. Yo creo que el problema en España está en que hay mucha gente no instruida y que además no quiere instruirse y es el caldo de cultivo para los populismos. Pero yo lo que pienso es que la democracia en España es de tal fortaleza que va a ser muy difícil los intentos. Pero tampoco estoy muy seguro. Yo, preocupado estoy.
¿Dónde cree que están los pecados originales?
Ten en cuenta que en el conjunto de España ha estado también el caso Gürtel que ha sido demoledor para el PP, y ha tenido también gran influencia en sus resultados electorales. A mi juicio, el latrocinio y el tema catalán han sido decisivos y creo que el PP todavía los tiene que purgar. No creo que en las próximas municipales y europeas vaya a tener un gran éxito. Yo veo ascenso de Vox, y de Ciudadanos.
¿Tan mala es una gran coalición de grandes partidos como el PP y el PSOE?
¿PP y PSOE? ¿El agua y el aceite? Los que hemos vivido bajo el franquismo y el partido único tanto tiempo lo que queremos es democracia y que haya partidos políticos.
¿Pero que se puedan entender en un momento dado para gobernar y pactar?
Entenderse por supuesto, eso es lo que manda la razón democrática. Pactar es obligado en democracia. Y en el tema catalán es fundamental que hubiese un acuerdo, lo mismo que lo hubo en el terrorismo. Lo que pasa es que ahora hay un ingrediente distinto y es que el señor Sánchez tiene que aprobar los presupuestos, y está a catalanes, pero también al PNV, haciéndoles excesivas concesiones con tal de sacar los presupuestos adelante.
¿A Almería cómo la ha visto estos años desde Madrid o Sevilla, ha tenido o ha ejercido poca influencia?
Muy poca, y no ha tenido políticos de talla. El gran problema de Andalucía y de Almería fue Franco. El régimen franquista apoyó económicamente muy fuerte al norte porque allí había problemas políticos serios, y Andalucía, y especialmente Almería, absolutamente abandonadas.
¿Cómo somos la sociedad almeriense?
Políticamente indolentes. La gente no se implica. Yo publiqué un artículo en el ABC por el tema del ferrocarril con Almería de la visita que hizo Azorín en 1904 como diputado por Purchena. Cuando Azorín vuelve a Madrid, le explica al ministro de Fomento lo mismo que le podría estar ahora explicando Rafa Hernando al ministro, exactamente lo mismo, y consigue la promesa del ministro de venir a Almería a ver si arregla las cosas.Todavía lo estamos esperando. Lo de Almería es injusticia histórica.
¿Podemos tener esperanzas de que cambie?
Hombre, las esperanzas no se pueden perder, pero el ministro anterior de Fomento, De la Serna, hablaba del año 21 y yo ya he leído en La Voz de Almería que las últimas licitaciones son con vistas a la inauguración del AVE en el año 25.
¿De qué titular se siente más satisfecho?
(Piensa…) Pues quizá…Te va extrañar, pero fue un titular de Telemadrid en pantalla grande: No a la guerra. Estoy muy satisfecho de haber dado aquel paso. Luego lo utilizaron en las manifestaciones, los artistas de cine, ¿te acuerdas? los de la ceja….
¿Le trajo problemas?
Bastantes. Pero tengo que reconocer que quien podía haberme llamado la atención no lo hizo nunca, que era Alberto Ruiz Gallardón.
¿Se ha sentido un director libre?
(Breve silencio) … Ma non troppo. ¿Me explico?
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