Vallejo: “El PP hace política de plato de sopa”

Como “política de plato de sopa” del equipo de gobierno del PP, ha definido el concejal del Grupo Municipal Socialista Manuel Vallejo el hecho de que más de la mitad de los usuarios del Centro Municipal de Acogida, un 54% en concreto, lleven más de tres años intentando resolver sus necesidades, “lo que confirma que se está tratando de atender una situación de pobreza estructural con medidas puntuales de tipo caritativo y asistencial” por parte del equipo de Gobierno . 

A su juicio, “tres años en un centro de este tipo, aunque sea de manera discontinua, es tiempo más que suficiente para realizar una intervención social y psicológica que permita, si no en todos los casos, que al menos en un número importante se logre la reinserción de estas personas”. “El alcalde debería plantearse la manera de que el paso de estas personas por el centro se convierta en una oportunidad de inserción social y laboral, y que el albergue municipal sea algo más que un lugar donde las personas excluidas puedan cobijarse del frío o comer”, añadió. 

Según Vallejo, “algo no se está haciendo bien en el área de Familia e Igualdad de Oportunidades, cuando hasta ahora ningún responsable del PP se ha planteado la posibilidad de ayudar de forma integral a estas personas a recuperar su autonomía mediante el empleo, bien con la puesta en marcha de un plan específico de inserción laboral o con el desarrollo de cursos de formación y capacitación, por ejemplo”. 

Además, el concejal del PSOE puso de relieve el hecho de que esté sucediendo esto, al tiempo que el Centro de Acogida experimenta el mayor incremento presupuestario de su historia en relación al resto de los servicios que presta el área.

Fotografías

“El alcalde no puede moralmente ir allí a hacerse la foto navideña y sacar pecho de la cantidad de desayunos, almuerzos y cenas que se sirven en el centro porque, como bien saben los trabajadores del área, que tratan de suplir con su esfuerzo y profesionalidad las verdaderas necesidades de estas personas, los servicios sociales son mucho más que dar alojamiento y comida”, señaló. 

En este sentido, manifestó que “el hecho de que más de la mitad de los usuarios esté durante más de tres años esperando soluciones a sus demandas debería avergonzar al alcalde y a sus concejales del PP, ya que demuestra que en políticas sociales sólo saben vivir de la rentas, entre ellas de los programas de la Junta de Andalucía para colectivos vulnerables y zonas desfavorecidas”, destacó el concejal socialista. 

Por ese motivo, para concluir, el edil socialista deseó que “el primer Plan de Servicios Sociales que pone en marcha el PP, después de quince años de mandato en el Ayuntamiento, tenga en cuenta los criterios de los profesionales del Ayuntamiento y verdaderamente venga a paliar la situación de pobreza estructural que existe en la ciudad de Almería”.

Los usuarios se incrementaron en el Centro Municipal de Acogida en un 6,796% en 2018 con respecto a 2017, con un total de 1.854 personas frente a las 1.728. Si el balance se realiza a partir de la ocupación se han pasado de las 27.437 plazas en 2017 a las 30.048 del pasado año, lo que supone un incremento de las 75 plazas al día se han pasado a 82 plazas diarias ocupadas.

En lo que a ocupación por sexos se refiere, el 73% de los usuarios son hombres, un total de 1.369, un 2% menos que en 2017; mientras que el porcentaje de mujeres atendidas crece hasta el 27% de las atenciones frente al 25% del año anterior.

Familias
Llama la atención el incremento que se ha producido en la presencia de familias las 39 en 2018 y que ha supuesto la llegada al centro de 53 menores, mientras que en 2017 lo hacían solamente 31 menores pertenecientes a 18 familias. En cuanto al origen de los usuarios, el 54,5% son españoles y el 45,5% extranjeros,  manteniéndose los porcentajes del año anterior.

El perfil del usuario es un hombre de 40,4 años de edad media, soltero o separado, español, principalmente andaluz y en caso de ser extranjero preferentemente africano, con un nivel de instrucción bajo, parado y con poca historia laboral y en todo caso de forma temporal. Cuenta con escasos lazos familiares y relaciones sociales reducidas.