“Cazorla dijo públicamente que me tenía que anular y hacerme invisible”

Mabel Hernández Orlandi explica los motivos de su marcha del Grupo Municipal Ciudadanos

Mabel Hernández Orlandi
Mabel Hernández Orlandi La Voz
Lola González
22:42 • 15 nov. 2018

Es la segunda vez que se marcha del Grupo Municipal de Ciudadanos pero esta vez es la definitiva ya que ha cursado hasta su baja de la formación naranja. Nadie le ha llamado desde la organización del partido desde que comunicó su marcha, quizá lo daban por hecho porque asegura que se ha sentido aislada tanto del grupo como del partido.



- ¿Por qué se ha ido ahora?



- Porque no puedo aguantar más. Estoy viviendo una situación de total aislamiento y llevo mucho tiempo dándole vueltas a la cabeza, pensando en dejar el partido, pero es verdad que siempre daba una oportunidad más. Abogaba por aguantar un poco más porque ya quedaba poco. Lo que pasa es que, a raíz de los últimos hechos que salen en prensa tanto de mi denuncia a mis compañeros y las declaraciones de Miguel Cazorla dando a entender que no pasa nada dentro del partido, definitivamente decido dar el paso. 



Lo que a mi me ha pasado en ese grupo municipal ha sido muy grave y muy serio y yo no puedo consentir, ni permitir que quede como que no ha ocurrido nada, porque no ha sido así.



- ¿Qué es lo que ha pasado en realidad?



- Lo que desencadenó toda la situación ha sido mi negativa a someterme a todas las imposiciones del portavoz. Yo entiendo que en un grupo municipal las cosas hay que debatirlas y decidirlas entre los miembros que la integran, pero hay que respetar la opinión de todos. Y este señor (refiriéndose a Miguel Cazorla) ha querido imponer su voluntad por encima de la de todos los demás. 



En el momento en el que yo le discutía algo y él vio que no pasaba ya por su aro, las cosas empezaron a tensionarse.



Lo que verdaderamente creo que influyó negativamente, el nombramiento como subdelegada de Grupos Institucionales tras lo que llegó el acoso y derribo. Me he sentido muy aislada, ninguneada, y públicamente ha manifestado a algunas personas que me tenía que anular y hacerme invisible, y no sé si lo ha conseguido o no.


- ¿Cómo se desarrolla la situación?

-Han sido muchas cosas, muchos actos, desplantes, cosas diarias… Quizá lo  más llamativo, en lo que pedí ayuda al partido y a mis compañeros en multitud de ocasiones, fue el reparto de las comisiones. Cuando comenzó la Corporación cada uno teníamos dos comisiones, al marcharse Luis Rogelio y llegar Ramón, se hizo una reestructuración del equipo y se cambiaron las denominaciones de las comisiones, la de Economía y Hacienda se unió con la de Turismo y Personal, y claro, Miguel Cazorla era titular de la primera y dijo que iba a continuar. Le dije que no estaba de acuerdo porque dejábamos de estar en igualdad de condiciones. Aseguró que no era un problema porque cada uno seguiría realizando sus cometidos, pero claro, él era el titular, el que recibía toda la documentación, la revisaba, y cuando había pasado por sus manos es cuando me la trasladaba de la manera que él quería, y lo que quería. 

De hecho, él antes ya había contactado con los miembros de mi comisión, había dado directrices e incluso alguno me ha comentado que les dijo que antes de hablar conmigo tenían que consultárselo.


- ¿Cómo un tutor?

- Sí, sí. Otra cosa surrealista es que se negaran a pasarme el orden del día de las Juntas de Gobierno Local. Yo era subdelegada de Grupos Institucionales y llevaba el control de todos los concejales de la provincia. Me interesaba saber lo que se aprobaba.Pues los asesores tenían más información que yo. ¿Cree que es normal cuando yo tengo que hacer la labor de fiscalización? Es absurdo que se me esté negando una información tan tonta. 

 Si tenía reunión con asociaciones iba él, tomaba la voz cantante y el resto de acompañante como monigotes,  de comparsa,  como  ‘aplaudidores’. No me parece serio. 

Cuando tenía reuniones lo que él trasladaba era lo que quería.  Para preparar los plenos daba cuatro pinceladas hasta el punto que muchas veces antes de levantar la mano le mirábamos para ver si votábamos a favor o no del punto porque ni siquiera nos había explicado el contenido. A lo mejor a mi otro compañero le bastaba la información que le daba, pero a mi no. Esas microagresiones diarias te van minando y llega el momento en el que no aguantas más. Ya me había resignado, pero una cosa es resignación y otra perder la dignidad.


- Hay quien dice que tampoco ha sabido hacerse hueco en el grupo. Que no ha trabajado lo suficiente.

- He trabajado lo que me han permitido. No hay dejación de mis funciones y si no lo estaba haciendo bien, que me lo dijeran. Esa dejación de funciones, esos comentarios de que soy una vaga, que no me merezco el sueldo que gano, esas barbaridades no sé a qué han venido. La diferencia es que cuando yo he ido a alguna reunión no he avisado a la prensa ni me he hecho fotos, ellos lo han subido todo.


- ¿Qué le ha pasado con el partido? 

- Me ha dado la espalda de un tiempo a esta parte y no entiendo bien por qué.  He tenido muy buena relación con  la organización, hemos sido más que compañeros de partido, teníamos una relación de amistad. De buenas a primeras se han cortado las llamadas, las comunicaciones de la asistencia a actos, se ha cortado radical. Me he sentido también aislada. Entonces he pensado que, si tú no puedes trabajar porque no te dejan en tu grupo municipal y  encima en el partido tampoco te tienen en cuenta ¿qué pinto yo ahí? 


- Le piden el acta de concejal desde Ciudadanos.

- No la voy a entregar. Mi salida de Cs no ha sido ni caprichosa, ni por intereses de otros partidos, sino por anularme como persona. Todos han conocido mi situación, he pedido ayuda a gritos muchas veces,  y todo ha sido la callada por respuesta. La primera respuesta contundente que he tenido desde el partido ha sido la apertura del expediente disciplinario.


- ¿Por qué vuelve en julio de 2017?

- Porque seguía creyendo en el proyecto de Cs. Nadie se puede imaginar lo mal que lo pasé cuando di el paso y cuando vi que el presidente autonómico me tendía la mano me dije, vuelvo. Mi familia no quería porque me había visto sufrir, pero era un tema personal y creía en el proyecto. No tenía entonces nada que achacar al partido y pensaba que la situación se iba a reconducir. Que yo tampoco pretendía que a este señor se le echara a la calle o que le expedientaran, sino que me dejaran trabajar.


- ¿Le prometieron cambios profundos?

- A mi me dijeron que iban a cambiar al portavoz y no me dijeron más porque tampoco pedía más.


- Hay quien vincula su salida con la aprobación de los presupuestos.

- Para nada. Fíjese si no he hablado con el PP de presupuestos que ni estando en Cs me han dejado hacerlo.


- ¿Pero ha negociado algo con ellos?

- No se ha negociado nada. Es un rollo patatero, es totalmente falso. ¿En cinco meses que le quedan a la Corporación iba a liar esta rebolica por eso? Además, que una vez que acabe la Corporación me voy de la política.  Mi idea es irme, poner en marcha la Asociación contra el Acoso Laboral que tengo mucha ilusión en ello, y vuelvo a mi profesión.

No ha sido una experiencia buena la política, aunque sí ha sido todo un honor y un privilegio el haber formado parte de una Corporación.


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