“Intento huir del sufrimiento barato, vacío”

Entrevista a David Iglesias, director general de la compañía Biorizon Biotech

David, con solo cuarenta años, cuenta con varias empresas.
David, con solo cuarenta años, cuenta con varias empresas. Alberto Gutiérrez
Alberto Gutiérrez
21:49 • 08 jul. 2018

¿Cuál fue el germen de Biorizon?
Compramos algún activo de Bioalgal Marine, que tenía el know-how en la aplicación de microalgas en la agricultura. Hicimos un pool de empresarios e incorporamos a un investigador. Esto fue en 2010.




¿Debería haber una estrategia en el campo almeriense?
Hay mucha gente con ideas muy buenas. Se quiere unión, pero no se encuentra en el grado que debería haber. Almería tiene una cosa muy buena, como dice un amigo mío: hay muchos agricultores y pequeños. Y una cosa muy mala: hay muchos agricultores y pequeños (risas).




Fuiste director de Expansión de Grupo Novotécnica, de La Voz de Almería. ¿Han cambiado mucho las empresas desde el punto de vista directivo?
El sector de los medios es muy ágil, mientras que en otros sectores no hay la misma agilidad. Lo que antes era un medio plazo hoy es un corto plazo. Me acuerdo del 11-S. Me fui corriendo al periódico. Había que tomar decisiones. Yo llevaba la producción. Tenía que organizar las tiradas y los ajustes con los quioscos.




Una de las preocupaciones de las empresas es cómo afrontar una nueva crisis. ¿La internacionalización y la innovación suponen ese colchón necesario?
Cuando haces algo diferente te da una ventaja competitiva importante. También estamos en un mundo global, a pesar de Trump, y quien no lo vea así está perdido. Las empresas tienen que ser mucho más flexibles, ágiles y no tener miedo a cambiar su modelo de negocio. El ser humano siempre tiene miedo al cambio.




¿Se están cometiendo los mismos errores financieros que antes de la crisis?
Los excesos de antes de la crisis no se están cometiendo. Tenemos cercanía con una época de tanto sufrimiento que no se van a cometer los mismos errores. Tú no puedes pagar 1800 euros de hipoteca si ganas 2200 euros. Hoy la gente acota mucho esos riesgos.




Tu familia fundó ‘Helados Adolfo’. ¿Qué te han inculcado tus padres de aquella experiencia empresarial?
Mi abuelo era Adolfo. He visto trabajo, sacrificio, esfuerzo..., valores importantes cuando tenemos, sin embargo, una sociedad hedonista. La generación anterior a la nuestra hizo que España esté por encima de la media de los países europeos. Yo salí del periódico en 2006 para hacerme empresario, como mi familia. Perdí muchísimo dinero y me arruiné. Pero conseguí salir adelante y emprender nuevos proyectos, como una clínica en El Ejido y una consultoría. La crisis me dio enseñanzas y formación.




¿Un empresario debe buscar la rentabilidad por encima de todo?
No. Uno se hace empresario para ganar dinero, pero no a cualquier precio. El empresario tiene una misión en la sociedad, somos un medio para que la sociedad crezca. Asumimos riesgos presentes y futuros con nuestro patrimonio personal, que un empleado no asume. Esto tenemos que hacerlo ver.




Aparte de la familia, ¿por qué causa darías una parte de tu hígado?
A todo lo que hago le pongo mucha pasión.  En Biorizon tenemos un niño de la guerra de Sierra Leona, Víctor Adonis Young, trabajando con nosotros, y hemos emprendido en su país un proyecto agrícola de 20 hectáreas que da trabajo a unas 40 familias. Esto me hace muy feliz.


¿Dónde y cuándo has sido más feliz?
Aquí y ahora. Siempre hay que ser feliz. La felicidad hay que construirla en cada momento. Intento huir del sufrimiento barato, vano, vacío. Si comparas los problemas de Víctor, por ejemplo, con los tuyos, te das cuenta de que no tienen importancia. Además, después de viajar mucho por todo el mundo te das cuenta de que en Almería se vive muy, muy, muy bien.


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