Más de 300 personas se despiden en Balerma de Andrei, el niño asesinado ayer

El Ayuntamiento ofrece a la familia apoyo psicológico y un alojamiento provisional

Concentración en la plaza de la Torre de Balerma en señal de duelo por la muerte del pequeño Andrei.
Concentración en la plaza de la Torre de Balerma en señal de duelo por la muerte del pequeño Andrei. Fran García
Rosa Ortiz / Fran García
13:12 • 21 abr. 2018

En torno a 300 personas, entre ellas la corporación municipal de El Ejido al completo encabezada por su alcalde, Francisco Góngora, junto con la portavoz del PP en la Cámara andaluza, Carmen Crespo, numerosos vecinos y amigos y compañeros del niño asesinado en Balerma y de su hermano, ambos alumnos del colegio público de la localidad, han asistido esta mañana a una concentración en la que se han guardado cinco minutos de silencio en memoria del pequeño.



El acto ha finalizado con un cerrado aplauso y mucha emoción por lo sucedido ayer en la vivienda en la que vivía la familia, cuando el padre del menor, un niño de nueve años llamado Andrei, le asestó una puñalada mortal por motivos que aún se desconocen. El caso, que está siendo investigado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de El Ejido, decretó anoche el secreto de las actuaciones. 



 



El presunto autor del parricidio permanece desde ayer en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de El Ejido y,  previsiblemente, pasará disposición judicial el próximo lunes. El cuerpo del menor fue trasladado a última hora de la tarde del viernes al Instituto de Medicina Legal de El Ejido, donde se le ha practicado la autopsia. 



Los hechos ocurrieron ayer, sobre las 16:15 h. de la tarde, cuando el padre del menor apuñaló mortalmente al niño. El hombre alertó a los servicios de emergencias, que no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Mientras, el hermano mayor del fallecido, un niño de 12 años, acudió corriendo al invernadero donde trabajaba la madre para avisarle de lo que había sucedido. Ambos tuvieron que ser trasladados en ambulancia al Hospital del Poniente por una severa crisis de ansiedad. 



Nadie en el entorno de la familia se explica lo ocurrido. “Los niños tenían una relación normal con los padres, venían a la tienda a comprar chuches, coincidíamos con ellos en la playa. Nadie podía pensar nunca que ocurriera esto. Estamos conmocionados”, decía esta mañana una de las vecinas de la familia, asistente a la concentración. 



El Ayuntamiento de El Ejido ha ofrecido apoyo psicólogo a la madre y hermano del menor asesinado y también un alojamiento provisional para la familia porque el domicilio donde sucedió el presunto parricidio se mantiene precintado hasta que concluya la investigación policial. 



 


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