Ashal hará un decálogo para el buen uso de las terrazas en la capital almeriense

La Asociación de Hosteleros de Almería (Ashal) realizará un decálogo de buen uso de las terrazas y veladores. Al menos esa es una de las decisiones que se tomaban ayer en la asamblea que realizaban los hosteleros almerienses para hablar sobre los problemas que han surgido en los últimos tiempos tras las quejas de los vecinos, principalmente del centro, por los ruidos en las terrazas.

Explicaba el presidente de Ashal, Diego García, que “ha sido una asamblea muy numerosa” en la que se ha puesto sobre la mesa que “hay que buscar soluciones para conciliar nuestro derecho a trabajar y el descanso de los vecinos, porque nuestro vecino es nuestro cliente”.

Además de la elaboración del decálogo de buen uso de las terrazas, en el seno de esta reunión también se decidió el participar de forma activa en la ‘Mesa del Ruido’ que el Ayuntamiento de Almería ha convocado mañana miércoles y “tratar de buscar el consenso entre todos”, y con la intención de llevar “propuestas” al este consejo.

Ayudas
Entre esas propuestas sitúa Diego García “la posibilidad de que desde el Ayuntamiento se busquen fórmulas de financiación para que las casas colindantes puedan acceder a poner ventanas con doble acristalamiento para evitar ruidos”.

A lo que no estarían dispuestos es a asumir la reducción de los horarios que solicitaron los vecinos en la pasada reunión de la ‘Mesa del Ruido’ ya que consideran fundamental poder seguir ejerciendo con su profesión.

Cabe recordar que la asociación de hostelería evaluaron que las terrazas suponen entre el 30% y el 50 % de la facturación de muchos establecimiento y en un porcentaje similar puede repercutir un hipotético recorte en los horarios de cierre de los establecimientos, sin descartar que hay locales que por su propia definición podrían desaparecer si tienen que recortar sus horarios o eliminar la terraza. 

Heladerías
Ponían como ejemplo algunas heladerías y cafeterías en las que una reducción horaria o dejarlas sin terrazas supondría su cierre inevitablemente, ya que su franja máxima de facturación, especialmente durante la temporada estival  que en Almería se extiende desde marzo-abril hasta octubre.