Guardián de la historia y la tradición

Gabriel Martínez Guerrero ya es el nuevo cronista oficial de Antas, tras la ceremonia en la que se le otorgó tal distinción el pasado viernes, un emotivo acontecimiento que contó con la intervención del alcalde, Pedro Ridao, que como todos los asistentes quiso ofrecer su reconocimiento a la figura imprescindible, tanto para Antas como para la comarca y la provincia, de Gabriel Martínez Guerrero, que ha sido un verdadero historiador extraoficial dedicado a su pueblo durante mucho tiempo.

Tras firmar el libro de honor en el ayuntamiento,el nuevo cronista fue investido con su título en la Sala Schubart del museo de la localidad, en un evento que tuvo lugar a las seis de la tarde  y al que asistieron, además de las autoridades, familiares y amigos de Gabriel.

Eminencia

Aunque la actividad profesional del nuevo guardián de la historia y las tradiciones de la localidad ha desempeñado la mayor parte de su actividad profesional en el ámbito de la docencia, el derecho y la administración, la historia ha sido siempre - junto a la geología- su pasión secreta, tanto que ha llegado  a convertirse en una eminencia en este ámbito en el pueblo y la comarca.

Fruto de la fijación de Don Gabriel por el pasado han nacido multitud de libros que nos ha sumergido de lleno en la historia de la comarca y sus particularidades, tales como ‘Apuntes para una historia de Antas’ o ‘La tierra de Antas y su río arqueológico: un recorrido apasionante’, entre muchos otros.

Ahora, el antuso podrá ejercer oficialmente la profesión que siempre quiso, que comenzó como un pasatiempo y terminó absorviendo sus días y sus noches para contarnos la historia de nuestros antepasados. 

Así, el mandato que ha recibido el que también fuera maestro de varias generaciones de antusos, tiene el doble carácter de oficio y de distinción, un reconocimiento que el pueblo de Antas sentía que le debía al que ha sido, sin ningún tipo de interés personal,  el principal investigador histórico de su pasado.

Cena

Tras el nombramiento, los asistentes disfrutaron de una cena en el restaurante ‘Bar Mi Casa’, sellando con buena comida el inicio del mandato del que está llamado tanto a desvelar como a velar por las voces de la memoria del pueblo: su historia y sus tradiciones, manteniendo viva en su persona la llama del ‘ser’ de la tierra de Antas, un pueblo que hoy está más cerca de su pasado gracias a Gabriel.