El 'zasca' de un restaurante de Almería a un cliente por una reseña negativa en redes
Cada vez son más los locales que responden con firmeza y claridad cuando consideran que una crítica es injusta

Nativo bar, en la calle Marín número 14.
En la era digital, las reseñas online pueden elevar o hundir la reputación de un negocio en cuestión de minutos. Una sola estrella en una plataforma como Google Maps o Tripadvisor puede pesar tanto como decenas de valoraciones positivas, sobre todo si viene acompañada de un comentario incendiario.
Sin embargo, cada vez son más los restaurantes que, lejos de resignarse, deciden responder con firmeza y claridad cuando consideran que una crítica es injusta.
Es lo que ha ocurrido en Almería con el restaurante Nativo, un local de cocina mediterránea fusión situado en el centro de la capital que ha sabido defenderse con elegancia y contundencia tras una crítica negativa que circula por redes sociales.
La reseña, compartida por la popular cuenta de X (antes Twitter) @SoyCamarero, conocida por recopilar anécdotas y momentos insólitos del mundo de la hostelería, recoge el testimonio de un cliente que acusa al restaurante de echarle tras la comida:
“Fuimos a comer y después de dejarnos una buena cantidad de dinero, a las 16:00 en punto nos trajeron la cuenta sin haberla pedido, con la clara intención de echarnos porque iban a cerrar”, se lamenta en su comentario.
La reseña del usuario, que solamente se identificaba por las iniciales JC, continúa: “Toca irse corriendo a buscar otro sitio para tomar un café o una copa. No volveremos nunca más”.
La dirección del restaurante decidió contestar directamente, dejando claro que no permitiría que se ponga en duda la profesionalidad de su equipo.
En un mensaje que ha sido aplaudido por cientos de usuarios, respondieron con firmeza: “Nos encantaría que si tienes el coraje de mentir, lo hagas con nombre y apellido ya que no es cierto lo que dices. Se informó que a las 16h cerrábamos barra y a las 16:30h el local, a lo que usted me respondió: ‘pues yo me iré a las 5’. Nuestro personal tiene un horario de trabajo como cualquier trabajador”.
La respuesta no solo desmonta la versión del cliente, sino que introduce un punto esencial: el respeto por los horarios y derechos laborales del personal.
En muchos restaurantes, especialmente aquellos de pequeño y mediano tamaño, los turnos son ajustados y los equipos, reducidos. Cuando un cliente insiste en permanecer en el local fuera del horario de servicio, está imponiendo una carga injusta sobre quienes están trabajando.
Las redes sociales no tardaron en posicionarse, mayoritariamente a favor del restaurante. Comentarios como “Cuando dicen que se dejaron una buena cantidad de dinero, ya demuestran ser gente sin clase y sin gusto” o "Gran respuesta del bar, hay que ir" han sido compartidos por decenas de internautas, que han interpretado la actitud del cliente como caprichosa y desconsiderada.
Además, el hecho de que el restaurante avisara con antelación del cierre del servicio evidencia que no hubo improvisación ni mala intención, sino simplemente el cumplimiento de un horario, como en cualquier otro trabajo. El tono de la respuesta del establecimiento es, además, digno de mención: directo y claro, pero sin caer en la falta de respeto.
Este episodio pone de relieve una cuestión que va mucho más allá de una comida en Almería: el uso responsable de las reseñas en Internet.
Si bien es cierto que los clientes tienen derecho a opinar y valorar su experiencia, también lo es que las reseñas deben basarse en hechos y no en malentendidos o caprichos.
Detrás de cada negocio hay personas, horarios, compromisos y, por supuesto, un esfuerzo que no puede verse empañado por una crítica injusta.
Con su respuesta, Nativo no solo ha protegido su imagen, sino que ha lanzado un mensaje claro a sus clientes: la hospitalidad no implica servilismo, y la profesionalidad no debe confundirse con sumisión. Un zasca elegante, justo y, según muchos usuarios, absolutamente merecido.