Ingredientes
- 1 langosta de 1.500 kg
- 350 ml de caldo de pescado
- 150 g de nata líquida
- El zumo de limón
- 1 pizca de estragón
- Pimienta molida
- Sal
Preparación
Partir la langosta aún viva por la mitad, en sentido longitudinal con la ayuda de un cuchillo bien afilado. Partirla empezando por la cabeza, hacia la cola, manteniéndola bien sujeta con la otra mano, apoyada en una tabla de madera. Es importante recoger el líquido que sale de la langosta. Con una cucharita, sacar las partes cremosas de color amarillo dorado, que se encuen tran en la cabeza del crustáceo. Triturar estas junto con el líquido de la langosta y la mantequilla, reservar. Echar el vino blanco en el caldo de pescado o de mejillones y reducirlo a la mitad, a fuego mediano. Añadir el zumo de limón, la mantequilla, la langosta y l anata. Dejar cocer a fuego lento hasta que se formen grupos.
Dejar enfriar un poco y pasar por la batidora. La salsa adquirirá una textura cremosa, reservar muy caliente. Asar las dos mitades de la langosta a la parrilla, en una barbacoa o en la rejilla del horno, con el fuego de abajo encendido. Las langostas estarán colocadas con el caparazón sobre la rejilla, dejar cocer 10 minutos. Con ayuda de un cuchillo, despegar con suavidad la carne del caparazón, pero sin sacarla. Cubrir con la salsa las colas y espovorear estragón picado.
MARIDAJE CON MONTE BLANCO. En boca aporta un paso agradable muy frutal y fresco, redondo con final medio.