A mi madre,

In Memoriam

  • La Voz
Hace cuatro meses nos dejó nuestro padre y ahora has sido tú, mamá, la que nos has dejado con el alma rota. Al morir nuestro padre, queríamos recompensarte y estar más pendiente de ti, pues con la enfermedad de él quizás te sentiste un poco desplazada, aunque nunca fue así, sólo que él necesitaba más atención que tú por su enfermedad. Cuando él falto, quisimos estar a tu lado y complacerte en todo, pero sólo tuvimos diecisiete días, pues llegó tu enfermedad y, de nuevo, la pena y la tristeza para nosotros, que no nos hemos separado en estos tres meses de tu lado. Estuvisteis más de sesenta años juntos, tuvisteis a vuestros cuatro hijos, habéis disfrutado de vuestros nietos, biznietos. Pero tú no has querido vivir más tiempo sin tener a tu marido a tu lado. Siempre te recordaremos con todo el amor del mundo. Fuiste una mujer muy coqueta, con tu flor en el pelo. Te gustaba cuidarte , los sábados por la mañana no faltabas a la peluquería, nunca quisiste ser mayor. Desde estas líneas, quería agradecer al personal sanitario de la cuarta planta de la Cruz Roja por el trato recibido y, cómo olvidarme de Mª Ángeles, pues ha sido como otra hija para ti, mamá, cómo te ha cuidado cuando nosotras no podíamos. Ojalá hubieras podido conocerla cuando tú estabas bien , seguro te hubiese encantado, ha sido una mujer muy cariñosa y buena contigo. Mª Ángeles, siempre podrás contar con nosotras para todo lo que necesites, considéranos como alguien más de tu familia. Papá, mamá, Neiva, ya estáis los tres juntos, tres estrellas que brillarán con más fuerza en el cielo. Tus hijos Elvira, Paco, Chelo y Angustias.