Carta para mi cuñado Indalecio el “Carasucia”

Tu cuñada Tere

Indalecio

  • La Voz

Ya ha pasado un mes desde tu marcha y te seguimos recordando y echándote de menos. Sigues presente en nuestras vidas, es raro el día en que no te recordemos y comentemos anécdotas.


Quiero que sepas que esto ocurre tanto en el entorno familiar, como en el de tus amigos y compañeros, conocidos y sobretodo tu mujer e hijos.


He vivido tantos momentos junto a ti, que por muchos años que pasen, nunca se me van a olvidar. Aunque era muy chiquitilla, unos seis años más o menos son inolvidables. Por ejemplo cuando mi hermana (tu mujer) se fue a Melilla, tú venías cuando ella llamaba a casa de mis padres, para hablar con todos por teléfono, y yo te estaba esperando vestida con la ropa de ella, tacones, pintada y etc, y te decía ya estoy lista para irnos a la discoteca, porque mi hermana no estaba (JaJaJa). También cuando me llevabais a todos lados con vosotros como al fútbol , a comer, a fiestas. Cómo también era la primera en apuntarme para irme contigo en la moto de 7,5 jaja, que se me olvidará esa navidad que te acompañé al cortijo y nos caímos, no me acuerdo de tantas en la Rambla del cortijo, porque entre la moto y yo hacíamos más bulto que tú... pero tú todo siempre las motos grandes, que casi no te veías... Así podía escribir un libro del paso de toda la vida junto a ti, con tu mujer e hijos (mis sobrinos que los quiero a rabiar). Has sido un cuñado ejemplar para mí.


También como yerno espectacular, tanto con tu suegra o suegro, siempre te han querido como un hijo, porque siempre has estado para cuando te han necesitado y tú a ellos. Como amigo y compañero igual. No puede nadie hablar nada malo de ti, al revés, te echan de menos por lo bueno que eras, lo dabas todo, sin nada a cambio, al revés te has marchado esperando cosas que no te han devuelto, que era tuyo...


Y cómo no tu mujer, que te quiere como a nadie, te echa en falta desde el minuto uno que cerrastes los ojos en sus brazos, estabas luchando por abrirlos porque no te querías ir tan pronto, porque tenías cosas pendientes por hacer con ellos, con tus hijos.


Lo primero, dos días antes, te dieron la noticia que ibas a ser el padrino de la boda de tu hijo Indalo, segundo, horas antes de este día de tu ida también de que ibas a ser el padrino del bautismo de tu nieta (Nagore) para el siguiente domingo y tercero, estaba previsto la salida de tu hijo Adrián, recibirlo en tu casa para abrazarlo y esa es la pena con la que te has ido y nosotros aquí.


Mira que estabas luchando todos los días con tu enfermedad, que ahora ibas mucho mejor, que decías “para el mes que viene quiero irme ya a trabajar en mi camión” (cómo estaba el con su camión del trabajo)  y ver a sus clientes, el afán de estar activo así todos los días, para que no le faltasen nada a su mujer e hijo y nieta. Y disfrutar de su coche nuevo. Por eso Dios te va a llevar al mejor lugar del cielo, por tu gran corazón que has regalado en vida. También tus hijos que te echan en falta a todas horas y minutos, porque siempre has estado encima de ellos (Indalo, Adrián, y Juanete) has sido N°1 en todos los aspectos. Así que puedes estar tranquilo que todos estamos juntos, para apoyarnos de tu falta, aunque te haces mucho de notar. Yo, tu cuñado José y tu sobrina Maribel que te decía ‘Nono’, que te queremos muchísimo, lo feliz que estaba una semana antes, cuando fuimos a tu casa a que tu cuñado José te pusiese unas repisas para tu herramientas nuevas, y quedemos que ibas a venir a mi casa a cenar y no pudo ser, y que ibais a quedar para echar un rato de pesca... Qué pena me da.


Bueno que tu esposa, hijos y nieta y familia no te vamos a olvidar jamás, INDALECIO (EL CARASUCIA)  TE QUEREMOS.


Hoy día 19 de mayo del 2021. Se celebrará la misa del mes, en la parroquia de La Cañada Almería a las 20:00 de la tarde, por si quieren asistir.


Te quiero cuñado. Tere, como tú me llamabas, besitos.