Dos años sin tu sonrisa, mamá

Raquel Expósito Fenoy

  • Sergio Domínguez Expósito

Dicen que el tiempo pasa rápido y normalmente es así, pero hay otras veces en las que se detiene porque eres tú mismo quien no avanza. Hoy hace dos años que te fuiste y aún tengo fresca en mi memoria esos últimos instantes que pasamos juntos, momentos duros que te hacen diferente con el paso del tiempo y no digo duro, sino distinto a como eras hasta ese trágico instante de tener que decir adiós a una madre, la persona que te ha dado la vida por más injusta que ésta se portase contigo.

No te echo de menos todo lo que debería porque apenas dispongo de tiempo para otras cosas que no sea el trabajo. Dicen que hay que decir más aquello de te quiero a las personas cuando aún están presentes y que razón, no sabes cuanto me lamento de no haberlo hecho todos los días al menos una vez. 


Aquí seguimos tu hija (Mi hermana) y yo peleando día a día con esa fuerza que tenías heredada de tu madre, esa capacidad de caerte y levantarte siempre hasta que el de arriba dijo que subieses a hacerle compañía. Espero poder verte pero dentro de muchos años. Extraño tu presencia física a diario pero sé que de espíritu velas por nosotros en todo momento y por ello y por darnos la vida, te doy las gracias eternamente.


Te quiero mamá.