Algo inefable es una experiencia que no se puede describir con palabras. Toda la familia del Catering Lima Roja estamos viviendo esta situación desde que nuestro compañero Salva nos dejó el pasado día 12 de septiembre.
No entendemos que ha pasado, no lo aceptamos y no podemos asumirlo, pero eso es lo de menos, no somos nadie para pensar en nosotros, cuando tenemos presente a tu hijo Salvita, a tu mujer Olga, a tus padres Paquita y César... esas personas que siempre tenías en tu boca y que junto con tu profesión y con tu equipo, lo eran todo para ti...
En nuestra empresa, Salva será sustituido, pero nunca reemplazado de nuestros corazones.
Las empresas y las personas que forman parte de ellas nos esforzamos para dar lo mejor de nosotros, invertimos horas y horas, peleas, negociaciones junto con alegrías, buenos momentos y satisfacciones frente al trabajo bien hecho... pero ante estas situaciones sentimos que todo pierde sentido, porque la vida no se puede comparar con nada, porque sentimos que nos faltan las fuerzas, porque hay algo más fuerte que todo lo demás, y es qué ahora ya no te tenemos dirigiendo tu cocina, se nos hace un mundo llegar y no ver tu cara, no escuchar tu voz, no reírnos de tus bromas culinarias, no discutir por el tiempo de los pases... es muy duro... Pero aun así, tu muerte hemos querido convertirla en un canto a la vida, a la vida feliz, a la vida plena, a vida con sentido. Salva nos estás ayudando, una vez más, a entender que nada tiene sentido por si solo y qué solo nosotros le podemos dárselo, nos quedamos con tus enseñanzas, con tu buen humor y tu saber hacer como profesional y sobre todo como persona.
Compañero, ya no nos vemos más, ya se ha terminado nuestra aventura por estos lares, te vamos echar mucho de menos, pero nos has dejado un camino que seguir recorriendo y en el que esperamos estar a la altura de tus expectativas, y cuando a todos se nos pase este shock y nos demos cuenta realmente de lo que ha pasado, brindaremos a tu salud y nos veremos con una Paulaner y unas gyozas, nos las has dejado pendientes.
Desde Lima Roja agradecemos a todos los amigos y clientes el cariño que nos habéis transmitido en estos tristes momentos.
Hasta siempre chef!