- Martín Martínez Martínez
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- 01.12.2021
¡Yo recuerdo!. Cuando las casas eran sencillas: Un techo, una puerta y un agujero para ventilar. Cuando los vehículos eran sencillos: Una plataforma, un eje y unas ruedas. Cuando en las montañas era fácil encontrar agua bebible. Cuando el aire lo notabas limpio. Cuando jugábamos con un palo que servía para todo. Ahora las casas tienen cables y tuberías y alarmas contra los ladrones. Los vehículos son muy complejos, incluso te hablan. Muchas personas no se fían ni del agua del grifo y la consumen embotellada. Ya no se juega en la calle, se hace en una pantalla. Ahora todo es más guapo, y más cómodo, pero el agua de los acuíferos está contaminada, y al aire, en muchos lugares, le ocurre lo mismo. Hemos ensuciado los dos elementos más importantes. Quizás llegue un día en que el aire limpio deba comprarse envasado. Según, la Organización Mundial de la Salud (OMS), respirar aire contaminado es «la mayor amenaza ambiental para la salud humana». Son muchos los trastornos que