- Martín Martínez Martínez
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- 28.05.2021
Sobre el desarrollo tecnológico, hay debate: Los pesimistas dicen que el camino elegido nos lleva hacia la destrucción. Es cuestión de tiempo. No podemos frenar. Las máquinas nos dejarán sin trabajo. Los residuos nos ahogarán. Los oceanos no invadirán. Los optimistas, dicen que los problemas derivados de este desarrollo, se resuelven innovando. Por ejemplo, el problema de la contaminación de los coches, se resuelve con coches eléctricos. La solución no es dejar de usarlos. El problema de los envases, se resuelve con envases biodegradables. A menudo hablo con Luís Fernández, un físico que piensa que nuestro desarrollo no es sostenible: Primero, por el paro que genera. Segundo, porque a medida que nos alejamos de nuestras raíces, el desarrollo intelectual de los más limitados se dificulta. Este físico no es ni pesimista, ni optimista. Simplemente le gustan más los vegetales que crecen, y menos las máquinas que piensan. Más las manzanas del árbol, y menos los alimentos procesados. Más los remedios naturales y menos las pastillas.