Avenida Adolfo Suárez. Parte II.

  • CARLOS DEL CAMPO FERNÁNDEZ
  • 08.08.2020

Total, un paseo de 240 o 220 m. que si ya son pesados para un peatón, la cosa se complica doblemente para un minusválido que utilice para su desplazamiento silla de ruedas. Más o menos lo mismo que se encuentra quién acceda desde la calle Alfonso Sánchez. Ambos problemas se solucionarían habilitando cruces, con sus correspondientes pasos de peatón, en ambas vías. Y en segundo lugar, si el acceso es en vehículo, aunque el desplazamiento ya no es tan pesado, sí resta agilidad al tráfico rodado y da pie a que se cometan infracciones por giros indebidos, especialmente en el cruce de la calle Argentinita donde todos los giros a la izquierda están prohibidos. En ese cruce, ordenado con semáforos, la avenida tiene dos carriles en cada sentido por lo que, con un sincronizado conveniente de los semáforos y asignando los carriles de manera conveniente para el giro hacia la calle Argentinita, se facilitaría el tráfico y se acabaría con las continuadas infracciones que, por giro indebido, se producen.