Con la llegada del frio vuelve la pobreza energética.

  • Michaela Stofanikova
  • 18.11.2019

Imagínate vivir en esta situación: diciembre, 6 de la tarde, llegas a casa y estas totalmente a oscuras, cuando le vas a dar al interruptor de la luz, esta no se enciende. Decides ir a la cocina, pero no puedes cocinar, porque tienes vitrocerámica; tampoco puedes calentarte un vaso de leche en el microondas, porque te han cortado la luz por impago. El agua de la ducha sale fría o, en el mejor de los casos, te duchas cada tres días para ahorrar en gas. La temperatura de tu casa es de 9 grados. Solo esperemos que no vivas con un bebe o con una persona mayor, porque si no, las cosas pueden ser mucho más difíciles. Esta situación afecta a cientos de miles de personas en España, la pobreza energética como muchos otros tipos de pobreza es un drama que pasa desapercibido y, que se sufre en silencio, con culpa y vergüenza. Por lo tanto ¿Cómo nos podemos considerarnos un país desarrollado si dejamos que miles de personas vivan en este tipo de condiciones?