Nosotros y la autoridad

  • Raul Montero Gil
  • 16.05.2018

Ya hace un tiempo que hablamos de la autoridad. Ya sea para criticar (algo muy español) o para halagar. La verdad suele acercarse más a que todos valoramos la autoridad cuando nos ayuda, cuando nos defiende. Sería difícil imaginar a alguien que, tras ser socorrido, pudiera decir a un agente “bueno, pero hacéis mal vuestro trabajo” o “no respeto a la autoridad”. Más fácil es decir ese tipo de cosas cuando uno no necesita de su ayuda o está en una situación en la que es muy fácil hablar mal de ellos. Esto ocurre, por ejemplo, en una manifestación. En ese caso la autoridad es un elemento que “molesta”. Deberíamos reflexionar sobre esto, individualmente y como sociedad. Por otro lado, están los bomberos. Ellos, que cumplen con su cometido solo cuando hay un tipo de problema que vinculamos con la heroicidad. Ejemplo de ello es el rescate de ayer en Cuevas. Hacen un trabajo encomiable, de alto riesgo y acuden en las peores situaciones. También pasa con la policía, y tenemos que empezar a darnos cuenta de que comparten más de lo que les separa; son buenos profesionales. Y esto es independiente de si el problema, ese que nos hace pensar tanto, es un incendio o un robo. afsafa