Primaria no es la universidad

  • Miquel Oliver Roca
  • 16.05.2018

A menudo escuchamos que no hay nada más triste que tener que abandonar la tierra propia sin convencimiento, simplemente por la más básica de las necesidades de conseguir un futuro que no te ofrece la patria que te vio nacer. Pero, a raíz de la noticia publicada sobre el bajo sueldo (de risa!) que reciben médicos y enfermeros en Almería, no cabe sino preguntarse el verdadero daño que nos produce a todos este hecho, no sólo por infravalorar a unos profesionales imprescindibles para nuestro bienestar sino que sirve como acicate de lo que ya se llama "el exilio de batas blancas". Profesionales formados con nuestro dinero público a los que se le niega la oportunidad de ejercer una profesión que está valorada en cualquier otra tierra. asfafaf a Y cuando se produzca ese exilio (más pronto que tarde) nos apenaremos por nuestros hijos que emulan a nuestros padres. Quizás deberíamos sentir pena por nosotros, porque no sólo perdemos a nuestros profesionales y ciudadanos, sino que nos sentimos con la mayor de las penas; la de un pueblo que sueña con un futuro imposible mientras ve desaparecer sus ilusiones exiliado tras exiliado.