¿Quién es más corrupto, tú o yo?

  • 30.04.2018

La pillería y la corrupción es un mal endémico de nuestra sociedad. Un problema circular. Sí, de esos que se muerden la cola, como la pescadilla. Evidentemente no voy a justificar a un político cuando mete la mano en las arcas públicas o se beneficia personalmente de su poder de influencia. Pero tampoco me parece bien cuando el pueblo, la gente de a pie, intenta aprovecharse del sistema público o privado; -¿te hago factura de esta reparación del grifo? No hombre, para qué, así me sale más barato. – ¡Manolo, mira a ver si tu padre nos puede sacar la medicina esa en su médico de cabecera! – Coge ese paquete de folios de la oficina y venga, para la fotocopiadora de casa. ¿Pero qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿El político que desde pequeño vio que a su alrededor se trincaba sin problemas, lo aprendió rápidamente y lo puso en práctica, o el chaval/chavala que veía como la clase política lo hacía y se decía a sí mismo?; - ¡pues si los que nos gobiernan lo hacen, yo también lo haré! Como casi todo en esta vida, se resume en una cosa; en la educación. En los principios que hemos adquirido en nuestro hogar y en la escuela. En los valores que hemos adoptado de la gente con la que hemos crecido y aprendido día a día. No debería de ser tan difícil. Daros una vuelta por el norte de Europa, mirar, observar y comparar.