Denuncias anónimas para proteger al agricultor de los abusos

El sector hortofrutícola de COAG ha mantenido una reunión con la directora de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), Gema Hernández, para conocer la línea de trabajo de la agencia pública y compartir los problemas que se detectan a pie de campo, con el objetivo de buscar soluciones para mejorar la situación de agricultores y ganaderos. 

La reunión, a la que acudió Andrés Góngora, como responsable de frutas y hortalizas de la organización, permitió analizar las dificultades que sufren los productores. Ante estos problemas, quedó claro que es fundamental establecer una colaboración continua entre la organización agraria y la Agencia para poder mejorar la defensa de los productores en la cadena. 

Gema Hernández ha explicado que la AICA se creó para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, que además genera el marco normativo de funcionamiento de la cadena y el régimen sancionador aplicable. El fin es mejorar el funcionamiento de la cadena, protegiendo especialmente al sector primario, y para ello se facilita al productor la posibilidad de denunciar a la AICA cualquier mala práctica comercial detectada. COAG se ha ofrecido a canalizar las denuncias de abusos para proteger a los productores y evitar que el miedo a represalias les impida dar a conocer los abusos. 

Plan de inspecciones
Hernández explicó que la AICA desarrolla planes de control que le permite anticiparse a las inspecciones sin necesidad de recibir denuncias.

Uno de los temas más sensibles es la obligatoriedad de establecer contratos por escrito entre el productor y el comprador, donde debe recogerse como mínimo la identificación de las partes, el objeto (producto concreto) y el precio. Este contrato debe formalizarse antes de la entrega del producto y además se establece un plazo máximo de pago de 30 días tras la entrega del producto, “lo que no se cumple en la mayoría de los casos, según denunció Andrés Góngora. 

Incumplimiento
Según Coag, actualmente esos contratos brillan por su ausencia y casi siempre los aportan los compradores, por lo que las cláusulas no son consensuadas y dejan en una posición de indefensión a agricultores y ganaderos. Denuncia la organización la posición dominante de los compradores, que deja sin poder de negociación a los productores.

Esta es una de las principales cuestiones que se debe mejorar, con la colaboración de la AICA, por lo que se ha acordado trabajar para ofrecer mayor información sobre los derechos de los productores y sobre las posibilidades de denunciar prácticas abusivas de forma anónima.

Déficit legal
Además, se ha consensuado que COAG facilitará a sus afiliados los contratos tipo que propone la AICA (actualmente, lo hay para cítricos pero no es obligatorio usarlo) y contratos homologados para que los productores sean quienes los impongan en la relación de compra.

Otros aspectos tratados fueron la relación con los mercas, que precisan mayor regulación; la venta a pérdidas; la publicación de precios de referencia por parte de organismos privados o importaciones con información engañosa (productos de un país tercero y almacenado en España que se etiqueta como español en los lineales).